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España

La Doncella del tejado

La Doncella del tejado

Luis García [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons

Leyenda de la Doncella del tejado, narración de Madrid, España.

Cuenta la leyenda que la joven Elena, hija del mortero del rey Felipe II contrajo matrimonio con el Capitán Zapata, destacado militar al servicio del rey. Tras la boda los dos se instalaron en la casa de campo construida por el Antonio Sillero, bajo pedido del padre de la doncella. Juntos vivieron por corto tiempo, ya que el joven militar tuvo que unirse a la lucha del rey en la Guerra de Flandes. Durante la batalla de San Quintín, el joven y aguerrido capitán fallece al ser gravemente herido, dejando a su joven esposa sola.

Tras perder a su esposo Elena, encloqueció y decidió alejarse de las personas encerrándose en sus aposentos. Cierto día la joven apareció muerta en la cama donde descansaba con su esposo con una sonrisa en los labios. Este suceso provocó numerosos rumores, los que se vieron aumentados al desaparecer el cadáver de la joven, por lo cual fue acusado su padre. Según los rumores el padre tenía una relación incestuosa con la joven, lo cual la llevó a quitarse la vida. Otro rumor que se extendió por ese entonces comprometió al mismísimo rey, quien se cree tenía una relación romántica con la joven; se cuenta que este decidió comprometerla con el capitán para así librarse de la relación, aun así, continuó visitándola cuando esta se casó.

Abrumado por los rumores el padre decidió acabar con su vida, ahorcándose en una de las vigas de su casa. El rey Felipe II comprometido como estaba decidió acallar los rumores ordenando una seria investigación de lo sucedido, sin embargo, no se encontró nada sospechoso. Paso el tiempo y el misterio sobre la joven y su cuerpo continuó sin ser resuelto. En 1583, la casa de campo fue comprada por el reconocido comerciante genovés Baltasar Cattaneo, quien mando a añadir en el tejado las siete chimeneas por las que es conocido actualmente.

Dos siglos más tarde la casa fue ocupada por el marqués de Esquilache, famoso por el motín que lleva su nombre. En el siglo XIX el hogar de la joven fue remodelado para dar lugar al Banco de Castilla. Durante la remodelación una cuadrilla de obreros encontró en el sótano el esqueleto de una mujer y varias monedas del siglo XVI. Suceso que atrajo el interés del público que había escuchado sobre la muerte de Elena. En 1960, la casa vuelve a ser remodelada y en esta ocasión fue encontrado el esqueleto de un hombre emparedado en un muro.

El descubrimiento de los cuerpos impulsó las teorías sobre el romance del rey con Elena y el asesinato del capitán, quien se cree murió a manos del rey y no en batalla como se pensaba en ese entonces. A mediados del siglo XXI el edificio fue declarado Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. En la actualidad es la sede del ministerio de Cultura.

Sobre el fantasma de Elena, se cuenta que, en las noches de sábado se puede ver la figura de la doncella con un vestido vaporoso de color blanco caminando por el tejado, alumbrándose con una antorcha. El fantasma se detiene en la parte más cercana al Palacio Real, ahí se arrodilla y golpea su pecho con un gesto de dolor. También se ha comentado que en ciertas ocasiones pueden oírse los lamentos de la joven en el sótano del edificio, estos sonidos son acompañados por tintineo de unas monedas.

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Los Amantes de Teruel

Diego Delso [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons

Leyenda de Los Amantes de Teruel

Leyenda española del siglo XIII. Es la historia de Isabel y Diego crecieron juntos en el Teruel. Ambos pertenecían a la nobleza de la ciudad. El padre de Isabel era Don Pedro de Segura, un rico comerciante. Y el de Diego, un importante noble de apellido Marcilla, habían perdido su gran hacienda por culpa de una plaga de langostas que asoló la comarca en el año de 1208. Los dos amigos empezaron a sentir amor.

Un día decidieron casarse. Pero a don Pedro de Segura no le agradó la idea en absoluto porque el estatus de Diego era inferior. Los dos enamorados quedaron desolados hasta que se les dio una oportunidad: Isabel esperaría durante cinco años a que Diego consiguiera dinero y honores. Con los cinco dedos de su mano derecha hicieron el juramento de esperar hasta el regreso de Diego. El joven se fue a luchar a las cruzadas. Durante cinco largos años Isabel esperó si tener ninguna noticia de la suerte de Diego. Cuentan que los soldados que regresaban de la batalla de Muret relataban que allí no quedaba nadie vivo. Por desgracias a oídos de Isabel llegó la noticia que Diego había caído en combate.

Viendo que ya se cumplían los cinco años acordados y no había noticias de Diego, su padre le instó a casarse con don Pedro de Azagra, poderoso señor de Albarracín. La ciudad entera se engalanó para celebrar unos grandes esponsales. Todo era jolgorio y alegría, pero Isabel no estaba feliz. Diego consiguió regresar a Teruel. Sano y salvo, con honores y riquezas y lo más importante la ilusión de reunirse con su amada Isabel. Cuando llegó a Teruel oyó el repicar de campanas, la música y se enteró que se celebraba el casamiento de Isabel de Segura con don Pedro de Azagra, señor de Albarracín. Diego creyó enloquecer de ira.

Pero se recompuso pues, en realidad, Isabel no había roto el acuerdo. El plazo ya había expirado. Decidió entonces ir en su busca y pedirle aquel beso que tanto había anhelado durante años. Se encaramó al balcón de la recién casada y la despertó para rogarle esta última prueba de amor. Pero Isabel no se sintió capaz de romper los votos que acababa de prometer y se lo negó. Diego, cayó muerto en ese mismo instante.

La extraña muerte conmocionó a toda la ciudad de tal manera que acudió en masa a los oficios por el alma de Diego. Isabel, desconsolada por haber perdido a su verdadero amor, se acercó al cuerpo sin vida de su amado y lo besó intensamente. Y en ese preciso instante, ella caía muerta sobre el difunto. Las familias decidieron darles sepultura juntos para que estuvieron junto para siempre.

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La campana de velilla de Ebro

ecelan [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons

Leyenda La campana de velilla de Ebro

Leyenda aragonesa. Esta campana conocida como la campana del Milagro llegó a la costa mediterránea cerca de la desembocadura del Ebro. Lo sorprendente es que llegó flotando sobre el mar como si de un ligero objeto se tratara. Además, llevaba consigo dos velas prendidas. Trataron de sacarla del agua, pero cuantas veces se acercaban a ella se hundía y emergía de nuevo. Se detuvo en Velilla; pero nuevamente se hundía cuando los hombres se acercaban con garfios para sacarla del agua. No obstante, se aproximaron dos doncellas y no hicieron más que poner sus manos sobre ella, en ese momento se elevó y llegó a la orilla. Cuando llegó a tierra la población empezó a rendirle culto.

La campana empezó a sonar sola, provocando la devoción y respeto de cuantos la veían sonar sin explicación. La invención de la campana fue atribuida a San Paulino de Nola. Pero, ella tocaba cuando una desgracia estaba cerca. En el año de 1435 volvió a tocar dos veces: la primera avisó de que la flota de Alfonso V el Magnánimo había sido derrotada en Ponza (Italia) y la segunda avisó que el rey había obtenido la libertad tras la batalla. Y en adelante, continuó repicando; anunció varios fallecimientos de personajes reales como el de la emperatriz Isabel de Portugal (1539) y del rey Manuel de Portugal (1578). Ahora bien, la última vez que las personas oyeron la campana fue el 12 de abril de 1686, tal vez presagiando el fin de la Casa de los Austrias en España.

Se decía que cuando la campana tocaba por sí sola, nadie podía aproximarse a ella; un osado canónigo lo intentó y recibió una sacudida tan fuerte que duró en cama varios meses. También, el campanero la hacía sonar para alejar las tormentas.

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La Armengola

Creator:Vicente Navarro [Public domain], via Wikimedia Commons

Leyenda de La Armengola

Leyenda española de principios del siglo XIII. Personaje ficticio de la historia de Orihuela, provincia de Alicante. La leyenda cuenta que La Armengola tenía por nombre Hermenegilda Eugenia y era la mujer de Pedro Armengol, de ahí su apodo. Una figura muy importante en Orihuela. Para ese momento la ciudad tenía mucha migración musulmana. En el castillo vivió el alcaide Benzaddon con su familia. La Armengola, era la nodriza de los hijos de Benzaddon. Un día, los mudéjares locales se reunieron con los del Reino de Murcia para asesinar a los cristianos residentes en la mozarabía del Arrabal Roig. Benzaddon le contó a la mujer sus planes para que fuera a refugiarse al castillo junto con su familia.

La Armengola como fiel cristiana decidió advertir al alcaide cristiano de la masacre que iba a cometer. Así pues, en la noche del 16 de julio disfrazó a dos jóvenes (Aruns y Ruidoms) de mujeres para que hicieran las veces de sus hijas. De este modo, entraron, y atacaron a todos los habitantes del castillo de Benzaddon. Lograron tomarse el castillo. El día siguiente se celebraba la fiesta de Santas Justas y Rufina, patronas de Orihuela, se colocaron dos luceros en el castillo en su honor, y también para avisar al pueblo oriolano de su libertad.

Jaime I de Aragón terminaría por echar a los musulmanes de Orihuela. Así que, el 17 de julio se conmemora la hazaña de esta mujer guerrera y de la Reconquista de Orihuela.

Influencia de La Armengola en Orihuela

Desde 1991 anualmente se elige a una mujer oriolana para representar la figura de La Armengola durante las Fiestas de Moros y Cristianos de Orihuela. Se han realizado varias adaptaciones teatrales y cinematográficas de esta historia. Por ejemplo: Armengola, la leyenda (2011).

En el campo de la pintura hay varios oleos sobre lienzo. Actualmente, uno expuesto en el Museo de las Fiestas de la Reconquista (Orihuela). En el cuadro, hay un primer plano La Armengola con el Estandarte del Oriol, muy representativo de la ciudad de Orihuela. En un segundo plano, podemos apreciar a las Santas Justa y Rufina, dos santas muy veneradas por los oriolanos.

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