Celtas
Lauburu
Simbolismo del lauburu
El lauburu, también conocido como tetrasquel, tetraskel, cuatrefuellas o curces religadas, es un símbolo euskera con la forma de una cruz con brazos curvilíneos. Este símbolo se puede encontrar en diferentes culturas europeas, como los visigodos, los germanos y los celtas. Adicional a esto, se considera como uno de los símbolos más importantes y representativos de la cultura vasca; aunque no se encuentran en banderas ni escudos. El nombre de este símbolo proviene de los vocablos euskera lau, que se puede traducir como “cuatro”, y buru, que se puede traducir como “cabeza”. Por tanto, lauburu se puede entender como “cuatro cabezas”.
Para los vascos, el lauburu era una manifestación del sol. Mientras los brazos verticales representan la feminidad en su expresión perceptiva y emocional, así como el agua y el fuego; los brazos horizontales representan la masculinidad en su expresión física y mental, así como los elementos de la tierra y el aire
La esvástica, como una transformación del lauburu, se puede encontrar en las diferentes culturas paganas europeas, tanto en su forma dextrógira (girando hacia la derecha) como levógira (girando hacia la izquierda)
La forma más común de construir un lauburu es a partir del dibujo de un círculo con cuatro círculos concéntricos, cada uno de los cuales tiene dos círculos concéntricos, tal y como muestra la siguiente imagen. Esta demuestra la gran simetría que guarda este símbolo.
Celta
Trisquel
Simbolismo del trisquel
El trisquel, también conocido como triskel, trinacria o trikele, es un símbolo celta conformado por tres espirales cuyas líneas exteriores se unen formando una especie de hélice de aspas redondeadas. Los celtas fueron una cultura prerromana que se extendió desde las islas del Reino Unido y el Norte de Francia hasta la mayor parte de Europa, incluida Turquía, España, el sur de Alemania y varias regiones de Europa Central. Las espirales del trisquel usualmente están organizadas en forma de triángulo o pirámide, con dos espirales abajo y una arriba. Dado que este símbolo encarna la espiral y el número tres, sagrado para los celtas, se tiene por una manifestación del equilibrio, la armonía, el orden, el universo y la perfección.
De esta manera, el trisquel era utilizado exclusivamente por los druidas, los sacerdotes y profetas celtas que estaban imbuidos por awen
Portado por los druidas, era utilizado para realizar sanaciones, pues acompañado de los rituales precisos, era capaz de curar la fiebre y las heridas de batalla
A lo largo de la historia se han podido encontrar distintos trisqueles grabados en varios yacimientos arqueológicos. Así, se han descubierto en monedas de la época celta; en edificaciones de la ciudad de Ilíberis, en Granada, la cual prosperó antes de la emergencia de los romanos; y en forma de petroglifos, luego de que se desgastara la piedra con utensilios afilados y contundentes. La mayor parte de estos descubrimientos han tenido lugar, en cuanto a España se refiere, en el País Vasco, Galicia, Asturias y Cantabria.
Al parecer, los griegos asimilaron el trisquel celta y lo transformaron en triskelion (τρισκέλιον), aunque reemplazaron las espirales por piernas. Este símbolo se puede hallar en el escudo que tiene la Isla de Man, Reino Unido; y en el escudo de Sicilia, Italia, la cual tiene en el medio la cabeza de la medusa.