Japonesa
Shinigami
Mito de Shinigami
Los shinigami (死神) son los dioses de muerte en la mitología japonesa, figura similar a la parca de la mitología romana. Estos seres tienen la capacidad influir sobre los pensamientos de una persona, provocando que esta tenga pensamientos suicidas o sentimientos ligados a ello, en este sentido puede asociarse a los Dementores, enigmáticos seres creados por la reconocida escritora por J.K Rowling. Esta deidad tiene el control sobre la longevidad de la vida humana, poniendo fin a esta en el momento estipulado. En la actualidad la figura del shinigami se ha popularizado a través de mangas y animes como Death Note, Soul Eater, Ballad of a Shinigami, Bleach y Kuroshitsuji, en los cuales han sido dotado de diversas personalidades sin alejarse de su rol como Dios de la muerte.
Historia
La figura del shinigami entró en el folklore japonés hacia mediados del siglo XVIII, sin embargo, tomó bastante tiempo que este empezara a consolidarse como deidad japonesa. Este ser aparece en el momento en que Japón dejó de lado su política aislacionista y permitió la entrada de diversos relatos e influenciadas de otros países. En ese entonces las ideas de occidente, especialmente las ligadas a la figura de la muerte se mezclaron con las deidades Shinto Izanami, Diosa de la creación y de la muerte, el semidiós budista Mrtyu-mara y las creencias taoístas; de esta mezcla nació el shinigami, espíritu encargado del cortar el metafórico hilo de la vida. Debido a que es una figura nacida del sincretismo entre las ideas de occidente y oriente, este ser comparte ciertas características con personificación de La Muerte y la Parca de la mitología griega.
Las primeras representaciones que se tiene de este aparecen en la obra de Shinjūten no Amijima (The Love Suicides at Amijima, 1721), una tragedia romántica del dramaturgo Chikamatsu Monzaemon; en esta como era característico de sus escritos trato temáticas como el suicidio de amor, práctica que se volvió frecuente tras la publicación de Shinjūten no Amijima, llegando al punto en que el shogunato Tokugawa, tuvo que prohibir este tipo de actuaciones. En el siguiente siglo la figura del shinigami empezó a popularizarse, llevando a que este fuera incluido en libros sobre seres mitológicos pertenecientes al folklore japonés, también conocidos como yōkais; el primer libro en que fue incluido fue el Ehon Hyaku Monogatari (1841), de Takehara Shunsensai, libro de ilustraciones sobre historias de fantasmas (Kaidan), en el que fueron representadas diversos seres del folklore japonés como el Hakuzōsu, el Mamedanuki, el Yamachichi, la Futakuchi-onna Haguro-bettari, la Ohaguro-bettari, el Nogitsune y el Maikubi.
Con el paso del tiempo fueron apareciendo diversos relatos y supuestos encuentros con la deidad, entre estos sobresale el relato sobre un joven muchacho que desesperado por la situación que estaba pasado decide terminar con su vida, en ese momento apareció un shinigami, el cual le comentó que aún no era su momento; para persuadir al hombre de su decisión, hizo un trato que beneficiaria este económicamente. El Dios de la muerte le mostró una forma de ganar dinero curando a personas a través de un conjuro que haría regresar al shinigami al inframundo, sin embargo, había una regla solo podía salvar a la persona si el shinigami se encontraba en la cama, si este se encontraba en la cabecera, el paciente debía morir, puesto que ya estaba estipulado. El joven se desempeñó como médico por largo tiempo, siguiendo las recomendaciones del shinigami, hasta que un día, impulsado por la codicia decide romper las reglas, cambiando la cama de posición de manera que el Dios de la muerte quedara en la posición permitida. Tras violentar el trato el joven es llevado por el shinigami al lugar donde se encuentran las velas que representan cada vida humana, allí observó cómo su vida estaba cerca de terminarse, puesto que el romper el trato había trasferido su tiempo a la persona afectada. El shinigami dio otra oportunidad al joven permitiéndole trasferir la llama a otra vela, pero en el intento el joven dejó que esta cayera, muriendo instantáneamente. Este relato tiene ciertas similitudes con el clásico cuento de los hermanos Grimm titulado, El ahijado de la muerte, obra que fue representada en el anime Los cuentos de los hermanos Grimm (1987).
En la actualidad el shinigami se ha convertido en un personaje frecuentemente usado en mangas y animes, siendo parte esencial de la trama de animes como Death Note, Soul Eater, Ballad of a Shinigami, Bleach y Kuroshitsuji, animes en el que el Dios de la muerte, es dotado de características humanas. Uno de los personajes más populares es el shinigami Ryuk de la serie Death Note, el cual tiene una personalidad excéntrica; Ryuk motivado por su deseo de diversión dejó caer al mundo humano una libreta de muerte, en la cual con solo escribir un nombre la persona cuyo nombre es escrito fallece; en el mismo cuaderno puede estipularse la causa y la fecha. Este suceso afectó la vida de miles de personas llevando a que se desarrollara una complicada serie de sucesos que involucraron a la policía del país. La trama y la manera en que fue desarrollada la historia, convirtieron a este anime en una de las series más populares del siglo XXI.
China
Ave bermellón
El mito del Ave bermellón
Suzaku es una palabra japonesa que puede traducirse como “Ave roja” o “Ave bermellón”. El Suzaku era un ave legendaria de color rojo que representaba las mansiones lunares del sur, el conocimiento astronómico, la sabiduría, el verano, el sur, el fuego y el color rojo. Probablemente, esta criatura fue adoptada de la mitología china, en donde representaba uno de los cuatros monstruos o constelaciones. Además de Japón, esta criatura se puede ver en la cultura pinyin con el nombre de Zhū Què; en la vietnamita con el nombre de Chu Tước; y en la coreana con el nombre de Ju-jak.
Según señalan las descripciones hechas por los antiguos, este pájaro tenía una forma similar al faisán, aunque estaba recubierto con plumas de cinco colores y, en algunas ocasiones, se le presenta como cubierto de fuego
En la cultura china, el Suzaku era una de las cuatro criaturas fantásticas que, provenientes de las constelaciones, se utilizaban para señalar los puntos cardinales. De esta forma, Suzaku representaba el color rojo y el sur; el dragón representaba el color verde, el azul y el este; el guerrero (que tenía cola de serpiente y cabeza de tortuga) representaba el color negro y el norte; el tigre representaba el color blanco y oeste. Estos animales, como manifestación del todo, del espacio y del tiempo, se pintaban en las tumbas para proteger a los muertos de los espíritus malignos. Mientras tanto, en Japón se encuentran principalmente a Suzaku en lugares ceremoniales, como en el templo de Yakushiji y en el túmulo Takamatsuzuka, originario del periodo Asuka.
Las inscripciones y los registros más antiguos que se tienen de las cuatro criaturas espirituales datan del siglo II a. C. Cada una de estas representaba, además de un color y una dirección, un elemento, una virtud y una estación. Según se sabe, había una quinta dirección asociada a la misma China: el centro. Como se ha dicho antes, las criaturas tienen igual jerarquía en las representaciones chinas, lo que no ocurre en Japón, donde Suzaku se impone ante las demás. De hecho, en la mayoría de las ocasiones se le representa sola.
Japonesa
Muñeco Daruma
Simbolismo de los muñecos Daruma
El muñeco Daruma es una figura de Bodhidharma (Daruma), dios japonés que fundó la escuela budista Zen. Este muñeco tiene una forma parecida a un huevo, pues el dios no tiene piernas ni brazos. Esto se debe a que, según cuenta la leyenda, el maestro Daruma perdió sus extremidades luego de pasar mucho tiempo meditando en una cueva sin darles ningún uso. Por esta razón, en el país nipón estos muñecos representan la paciencia y la tenacidad. Se cree entonces que, si se hacen a mano, van a permitir que consigamos nuestros sueños. Dado que estos muñecos son muy populares entre los nacionales y entre los turistas, su uso e historia se han extendido ampliamente por el mundo.
De lo anterior, se puede ver a estos muñecos como un amuleto para la motivación personal. Si bien sus efectos mágicos pueden ser puestos en duda, ver esta figura sobre la mesa o un estante diariamente recordará al propietario la meta que se había propuesto
Uno de los casos en los que regalar un muñeco Daruma sería ideal, es cuando la otra persona está tratando de dejar un vicio, como puede ser el cigarrillo, el alcohol o los juegos de azar. Todos estos propósitos necesitan de la dedicación y la fuerza de voluntad de la persona, por lo cual sería ideal verse representado a sí mismo en el maestro Daruma. Otro caso en el que puede regalarse, es cuando la otra persona está ahorrando con algún propósito en mente o cuando está buscando un trabajo. En este último, se sabe que tener varias entrevistas y no ser llamado puede ser frustrante, por lo cual el Daruma puede otorgarle la motivación para seguir intentándolo.
Según la tradición, una vez se ha recibido, comprado o elaborado el Daruma, se le pintará únicamente un ojo cuando se sepa a ciencia cierta cuál es el propósito a cumplir. Cuando este se cumple, se pinta el otro ojo como una muestra de agradecimiento y de realización. Por esta razón, los Daruma para regalo vienen con los ojos en blanco. Tal y como dice el proverbio japonés, si te caes siete veces, tienes que levantarte ocho.
Japonesa
Uke Mochi
Mito de Uke Mochi
Uke Mochi (保食), Diosa de la flora y la fauna, es una de las deidades más importantes del panteón sintoísta, también conocida como Ukemochi-no-kami. Uke Mochi descendió del cielo en el momento de la creación, abrió su boca y con un gran suspiro dio vida a los animales que poblaron el océano y la tierra, primero se acercó al mar y de su boca salieron los peces y animales marinos, posteriormente se acercó al bosque y ahí dio vida a los diversos animales que moran en este lugar. Poco tiempo después se dirigió a un arrozal, donde brotaron grandes cantidades de arroz. Esta historia ha sido recopilada en el Kojiki, primer escrito japonés en el que están escritas la mayoría de las historias sobre las deidades y la historia de Japón.
Esta amable y poderosa Diosa vivía en el Takama ga hara, lugar en el que moran las deidades shinto; un día fue visitada por el Dios de la Luna, Tsukuyomi, en representación de su hermana Amaterasu, encantada por la visita ofreció al Dios un gran banquete creado de su boca y nariz, este fue servido en alrededor de cien mesas, sin embargo, a Tsukuyomi le disgustó la procedencia de la comida, motivo por el que ofendido dio muerte a la Diosa, atravesándola con su espada.