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Japonesa

Takemikazuchi

AnonymousUnknown author [Public domain], via Wikimedia Commons

Mito de Takemikazuchi

Takemikazuchi (武甕槌) Dios de la espada y el trueno, es considerado uno de los dioses más fuertes de la mitología japonesa. Está asociado con los viajes marítimos y las batallas, en estas consolidó el estilo de combate que hoy se conoce como sumo, hecho por el que se le conoce como el primer competidor de lucha de sumo de la historia. Takemikazuchi fue la deidad encargada de restaurar el orden tras el estallido de una serie de conflictos entre los dioses terrenales y los dioses espiruales. Sus luchas fueron registradas en el Kojiki, primer libro escrito en japonés, así como en el Nihonshoki; en el Namazu-e, compilación de ilustraciones es representado como un pez gato y en otras ilustraciones suele vérsele luchado con grandes bagres.

Origen

Takemikazuchi, también conocido como Kashima-no-kami surgió de las gotas de sangre derramadas en el asesinato del ultimo hijo de Izanami e Izanagi, quien al perder a su esposa mientras esta daba luz a la encarnación del fuego, Kagutsuchi, decide asesinarlo con la Itsu no Ohbari (Ten-span sword). De este acto de ira y desesperación nacieron numerosas deidades, entre estas Takemikazuchi. En otros relatos se comenta que es el hijo de Itsu no Ohbari, una deidad a la que se le asignó el control y dirección de los dioses terrenales. Por este entonces se libraron numerosas batallas entre los dioses terrenales y los dioses espirituales, provocadas por los actos poco respetuosos de algunos dioses, asimismo, algunas de estas fueron causadas por la búsqueda de dominio y poder.

Batallas con los dioses terrenales

Debido al caos provocado por las luchas entre los dioses, Itsu no Ohbari, envió a su hijo, Takemikazuchi, a someter y controlar a los dioses terrenales. Durante el cumplimiento de sus labores enfrentó a numerosas deidades con su particular estilo de combate, por medio de este consiguió salir victorioso de cada enfrentamiento; cada victoria trajo consigo reconocimiento y admiración, lo cual lo convirtió en uno de los dioses más respetados entre las deidades terrenales, con el paso del tiempo persuadió a estas deidades y estableció una jerarquía que consolidó la paz en la tierra. Mientras vivía en la tierra, Takemikazuchi realizó números viajes marítimos, por los cuales es conocido como una deidad protectora y se le asocia con escenas marítimas.

Gracias a las numerosas victorias que obtuvo usando su particular estilo de combate, Takemikazuchi, consiguió el respeto y la admiración de los clanes que por ese entonces gobernaban Japón, convirtiéndose en la deidad a la que recurrían cuando eran atacados por el enemigo o cuando buscaban enfrentar una dura situación. Según los relatos el ejército del clan Yamato, pasaba por un duro momento al no poder ganar a su enemigo, por lo cual recurrieron a Takemikazuchi, pidieron a este para tener la fuerza suficiente y vencer, rezaron a este en numerosas ocasiones hasta que un día consiguieron vencer a los atacantes, desde entonces Takemikazuchi, es venerado por el clan. La victoria del clan, popularizó las técnicas y el nombre de la deidad, la cual desde ese momento comenzó a ser asociada con las batallas, la fuerza y la victoria.

En otro relato, se comenta que el Emperador Jinmu, recurrió a la deidad durante la conquista del Este. El Dios se presentó ante el emperador con el vestuario de un soldado de otras tierras, en ese momento le ofreció una espada que era capaz de poner fin a la guerra y darle la victoria que tanto esperaba. La poderosa espada le confería un extraordinario poder al emperador, quien usándola consiguió acabar con la resistencia, imponiéndose así en los territorios del este; posteriormente el emperador continuó usando la poderosa espada en sus campañas militares. Se dice que esta espada es resguardada por la familia del emperador dentro de un templo; gracias a su apoyo en las batallas, el estilo de combate de Takemikazuchi, fue adoptado por el clan del emperador, el cual convirtió esta forma de combate en un estilo de vida, la cual cuenta con numerosos seguidores en Japón y otros países del mundo. Takemikazuchi es considerada la deidad principal del santuario de Kashima, ubicado en la prefectura de Ibaraki en Kanto, Isla de Honshū

China

Ave bermellón

Mito de Suzaku

Bertuch-fabelwesen.JPG: Friedrich Johann Justin Bertuch (1747–1822)derivative work: Tsaag Valren [Public domain], via Wikimedia Commons

El mito del Ave bermellón

Suzaku es una palabra japonesa que puede traducirse como “Ave roja” o “Ave bermellón”. El Suzaku era un ave legendaria de color rojo que representaba las mansiones lunares del sur, el conocimiento astronómico, la sabiduría, el verano, el sur, el fuego y el color rojo. Probablemente, esta criatura fue adoptada de la mitología china, en donde representaba uno de los cuatros monstruos o constelaciones. Además de Japón, esta criatura se puede ver en la cultura pinyin con el nombre de Zhū Què; en la vietnamita con el nombre de Chu Tước; y en la coreana con el nombre de Ju-jak.

Según señalan las descripciones hechas por los antiguos, este pájaro tenía una forma similar al faisán, aunque estaba recubierto con plumas de cinco colores y, en algunas ocasiones, se le presenta como cubierto de fuego

. Por esta razón, se le ha relacionado con el Ave Fénix. Algunos relatos incluso dicen que podía renacer al igual que esta ave, por lo cual se tenía por un símbolo de resurrección, de cambio, de restauración, de prosperidad y de buena suerte.

En la cultura china, el Suzaku era una de las cuatro criaturas fantásticas que, provenientes de las constelaciones, se utilizaban para señalar los puntos cardinales. De esta forma, Suzaku representaba el color rojo y el sur; el dragón representaba el color verde, el azul y el este; el guerrero (que tenía cola de serpiente y cabeza de tortuga) representaba el color negro y el norte; el tigre representaba el color blanco y oeste. Estos animales, como manifestación del todo, del espacio y del tiempo, se pintaban en las tumbas para proteger a los muertos de los espíritus malignos. Mientras tanto, en Japón se encuentran principalmente a Suzaku en lugares ceremoniales, como en el templo de Yakushiji y en el túmulo Takamatsuzuka, originario del periodo Asuka.

Las inscripciones y los registros más antiguos que se tienen de las cuatro criaturas espirituales datan del siglo II a. C. Cada una de estas representaba, además de un color y una dirección, un elemento, una virtud y una estación. Según se sabe, había una quinta dirección asociada a la misma China: el centro. Como se ha dicho antes, las criaturas tienen igual jerarquía en las representaciones chinas, lo que no ocurre en Japón, donde Suzaku se impone ante las demás. De hecho, en la mayoría de las ocasiones se le representa sola.

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Japonesa

Muñeco Daruma

Simbolismo del muñeco Daruma

From PxHere

Simbolismo de los muñecos Daruma

El muñeco Daruma es una figura de Bodhidharma (Daruma), dios japonés que fundó la escuela budista Zen. Este muñeco tiene una forma parecida a un huevo, pues el dios no tiene piernas ni brazos. Esto se debe a que, según cuenta la leyenda, el maestro Daruma perdió sus extremidades luego de pasar mucho tiempo meditando en una cueva sin darles ningún uso. Por esta razón, en el país nipón estos muñecos representan la paciencia y la tenacidad. Se cree entonces que, si se hacen a mano, van a permitir que consigamos nuestros sueños. Dado que estos muñecos son muy populares entre los nacionales y entre los turistas, su uso e historia se han extendido ampliamente por el mundo.

De lo anterior, se puede ver a estos muñecos como un amuleto para la motivación personal. Si bien sus efectos mágicos pueden ser puestos en duda, ver esta figura sobre la mesa o un estante diariamente recordará al propietario la meta que se había propuesto

. Si bien se pueden hacer a mano, muchas personas los regalan en los cumpleaños, en Año Nuevo o en el momento cuando alguien está a punto de emprender un nuevo proyecto. Esto es una forma de ofrecerle apoyo a la otra persona, de decirle que es capaz de hacerlo y que se esfuerce lo suficiente si quiere conseguirlo. Así, los muñecos Daruma son útiles para propósitos y no para deseos, pues se trata de un proceso que emprende una persona con sus propias fuerzas y no de un asunto del azar.

Uno de los casos en los que regalar un muñeco Daruma sería ideal, es cuando la otra persona está tratando de dejar un vicio, como puede ser el cigarrillo, el alcohol o los juegos de azar. Todos estos propósitos necesitan de la dedicación y la fuerza de voluntad de la persona, por lo cual sería ideal verse representado a sí mismo en el maestro Daruma. Otro caso en el que puede regalarse, es cuando la otra persona está ahorrando con algún propósito en mente o cuando está buscando un trabajo. En este último, se sabe que tener varias entrevistas y no ser llamado puede ser frustrante, por lo cual el Daruma puede otorgarle la motivación para seguir intentándolo.

Según la tradición, una vez se ha recibido, comprado o elaborado el Daruma, se le pintará únicamente un ojo cuando se sepa a ciencia cierta cuál es el propósito a cumplir. Cuando este se cumple, se pinta el otro ojo como una muestra de agradecimiento y de realización. Por esta razón, los Daruma para regalo vienen con los ojos en blanco. Tal y como dice el proverbio japonés, si te caes siete veces, tienes que levantarte ocho.

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Uke Mochi

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Mito de Uke Mochi

Uke Mochi (保食), Diosa de la flora y la fauna, es una de las deidades más importantes del panteón sintoísta, también conocida como Ukemochi-no-kami. Uke Mochi descendió del cielo en el momento de la creación, abrió su boca y con un gran suspiro dio vida a los animales que poblaron el océano y la tierra, primero se acercó al mar y de su boca salieron los peces y animales marinos, posteriormente se acercó al bosque y ahí dio vida a los diversos animales que moran en este lugar. Poco tiempo después se dirigió a un arrozal, donde brotaron grandes cantidades de arroz. Esta historia ha sido recopilada en el Kojiki, primer escrito japonés en el que están escritas la mayoría de las historias sobre las deidades y la historia de Japón.

Esta amable y poderosa Diosa vivía en el Takama ga hara, lugar en el que moran las deidades shinto; un día fue visitada por el Dios de la Luna, Tsukuyomi, en representación de su hermana Amaterasu, encantada por la visita ofreció al Dios un gran banquete creado de su boca y nariz, este fue servido en alrededor de cien mesas, sin embargo, a Tsukuyomi le disgustó la procedencia de la comida, motivo por el que ofendido dio muerte a la Diosa, atravesándola con su espada.

Tras su muerte del cuerpo de Uke Mochi, brotaron las sustancias viales o alimentos terrenales fundamentales, los cuales beneficiaron a la humanidad. De sus ojos brotó el arroz, de la nariz salieron las judías, de sus orejas emanó el mijo, de sus genitales surgió el trigo, del recto emanó la soja y de su cabeza nacieron la vaca y el caballo. Al enterarse del reprochable acto cometido por su hermano, Amaterasu, se enfadó con este y comenzó a evitarle en el Takama ga hara; se dice que es por esto que el Sol y la Luna no se encuentran. El nombre de la diosa ha sido usado en el manga Ao no Exorcist de Kazue Katou, en el cual UkeMochi es el nombre del Byakko de Izumo Kamiki, destacada exorcista descendiente de una familia de doncellas del santuario.

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