Leyenda de Los loros disfrazados

Leyenda de Ecuador. Se desató un gran diluvio de los cuales sobrevivieron dos hermanos, un niño y una niña que lograron resguardarse en una montaña mágica e crecía según avanzaban las aguas. Al poco tiempo comenzaron a padecer por la falta de comida. Cuando regresaron de su búsqueda llegaron a la cueva, se sorprendieron al ver un mantel de hojas frescas con frutas, carnes, maíz y diversos alimentos.

Todos los días despertaban y la comida estaba servida como si se tratara de un milagro. Ninguno comprendía quién era la persona que servía los alimentos. La curiosidad de los jóvenes fue tal que llegaron a esconderse entre unos matorrales para conocer quién los alimenta. Tras esperar unos momentos, aparecieron unos hermosos guacamayos disfrazados de personas. Pero, la reacción de los niños fue sorprendente, empezaron a burlarse por el aspecto de los pájaros. Los loros se enfadaron y se llevaron la comida y no volvieron.

Al tiempo reflexionaron de su actuar y empezaron a pedir perdón a los cuatro vientos. Los loros volvieron y decidieron perdonarlos. Pasado el tiempo los niños querían volver a sus cabañas, una vez vueltas las aguas a sus cauces; toda la bandada siguió a los hermanos y, al llegar al valle, las aves se convirtieron en seres humanos alegres y hermosos.