Inglesa
La leyenda del rey Arturo
La leyenda del Rey Arturo
El rey Arturo, también conocido como Arturo de Bretaña, es un personaje legendario de la tradición europea, principalmente de la literatura francesa e inglesa. Según escritos medievales como la Historia de los britanos (Historia Brittonum) y los Anales de Gales (Annales Cambriae), este rey probablemente vivió alrededor del siglo VI. Aunque muchos autores han señalado la posible existencia histórica de este personaje, no hay pruebas contundentes que puedan corroborarlo. Según se cuenta, el rey Uther Pendragón deseaba a Igraine, esposa del duque de Tintagel, Gorlois. Para poder acostarse con ella, hizo que Merlín la encantara, haciéndole creer que Uther era su esposo. De esta forma, Igraine quedó embarazada y tuvo a Arturo en la misma noche en que Gorlois murió en batalla. Sabiendo el destino de su marido, decidió casarse con Uther por consejo de los sabios de Cornualles. Tras esto, Arturo fue entregado por el mago Merlín a sir Héctor, quien lo crio junto a su hijo Kay.
Cuando Arturo alcanzó los 24 años, se dirigió junto con Kay y sir Héctor a Londres, donde todos los caballeros del lugar estaban reunidos alrededor de una espada enterrada en un yunque y un pedazo de mármol. Según comentaban los caballeros, aquel que pudiera sacar la espada de ahí, se convertiría en rey de Inglaterra y unificaría los diferentes pueblos que vivían en la isla
Teniendo a Excalibur, Arturo se rodeó en su palacio, Camelot, de los caballeros más honestos y valerosos, entre los que pueden nombrarse a Lanzarote, Perceval y Gawain. Junto con ellos, fundó la Orden de la Mesa Redonda, con la cual lograría que Gran Bretaña tuviera doce años de paz. Durante este periodo, Arturo se casó con Ginebra, hija de Cameliard; aunque esta terminaría enamorándose al poco tiempo de Lanzarote
Enterado de la infidelidad de su esposa por boca de su propio hijo, Mordred. Arturo condena a Ginebra a morir en la hoguera, pero esta es rescatada por Lanzarote, quien la lleva a Francia durante un tiempo. Al poco tiempo, Lanzarote se ve obligado a devolvérsela a Arturo