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España

La flor de lilo-va

La flor de lilo-va

Jjron [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons

Leyenda la flor de lilo-va, narración de España.

La flor de lilo- va es un relato español tradicional centrado en el amor filial. Este nos cuenta la historia de un padre enfermo y la búsqueda de la cura por parte de sus tres hijos. En el medio de la búsqueda uno de los hijos pierde la vida a manos de sus codiciosos hermanos.

Leyenda

Hace mucho tiempo existió un padre adinerado, el cual vivía junto a sus tres queridos hijos. Un día el padre se quedó ciego sin ningún motivo aparente, recurrió a su médico e hizo todo lo que este le aconsejo, pero nada funcionó. Desesperado por recuperar su vista, visitó a numerosos médicos, pero nada de lo que estos hacían funcionaba. Cierto día mientras estaba en la puerta de su casa apenado por su perdida, se le acercó una viejecita. Esta le dijo de manera amable: si quieres recuperar la visión, tendrás que lavar tus ojos con el agua de la flor de lilo-va. Tras escucharla el esperanzado hombre preguntó: ¿Dónde puede encontrarse esa flor?  Y la anciana contestó: puedes encontrarla por todo el mundo.

Después de su encuentro con la anciana, el hombre llamó a sus tres hijos y les contó todo lo que esta le había mencionado.  Describió la flor que necesitaba tal y como la anciana se la había descrito, para luego añadir: El que traiga la flor le daré la mayor parte de la herencia

. Al escuchar a su padre los dos hermanos mayores quedaron impresionados y movidos por la codicia empezaron los preparativos para la búsqueda de la misteriosa flor. A diferencia de sus hermanos mayores, el hijo menor del hombre estaba motivado por el amor hacia su padre, se despidió con un beso y salió a buscar la flor inmediatamente.

Durante el viaje el menor de los hermanos enfrentó numerosas dificultades, tuvo que pedir limosna, dormir en despoblados y aguantar el dolor de la caminata. Todo el sacrificio del pequeño valió la pena, pues pudo encontrar la misteriosa flor de lilo-va. Al encontrarla el pequeño no dejaba de pensar en los feliz que su padre estaría al saber que tenía la cura, sin embargo, en el camino de regreso este tropezó con sus hermanos, los cuales apenas salían en la búsqueda de la flor. Al ver al pequeño los dos quedaron impresionados y dijeron: Pero ¿ya estás de vuelta? ¿Has encontrado la flor?, a lo que este respondió que sí.

Los dos hermanos pidieron que se las diera, pero este se negó, ya que quería entregar personalmente la flor a su querido padre. Al ver que este no les daría la flor decidieron quitársela por la fuerza, sin embargo, el pequeño resistió, mientras les decía que no le importaba la herencia, el solo quería entregar la flor a su padre. Incluso les dijo que les cedería la herencia si dejaban que se la entregara, pero estos no accedieron. Llevados por la codicia asesinaron a su propio hermano y luego lo enterraron en el campo.

En el lugar donde lo enterraron apareció poco tiempo después un cañaveral.

Tras asesinar al pequeño, los hermanos llevaron la flor ante su padre, el cual la puso en agua y con esta lavó su rostro, recuperando milagrosamente la vista. Estaba tan feliz que señaló ese día como una fiesta para todos sus criados, pero en el medio de esta recordó a su pequeño hijo y empezó a suspirar pues este aun no regresaba. Los dos hermanos intentaron consolar a su padre diciéndole que seguro estaría en otro lado sin acordarse de su pedido, de seguro la búsqueda de la flor era solo un pretexto para salir y explorar diversos caminos.

Mientras estos convencían al padre de que el pequeño no se acordaba de él, un pastorcito se acercó al cañaveral que había crecido en la tumba del menor de los hermanos; cortó la caña e hizo una flauta, para después comenzar a tocarla Cada vez que el pastorcito soplaba de la flauta salía una triste canción: pastorcito, pastorcito, no cortes mi cabello. Mis hermanos me enterraron por la flor de lilo-va.

 Al escuchar la canción el pastorcito quedó impresionado y decidió interpretar la flauta en todas partes. Un día llegó a la casa del padre, quien, al escuchar la canción, reconoció la voz de su querido hijo perdido. Salió a la puerta y dijo: Esa es la voz de mi hijo. Muchacho ¿de dónde sacaste esa flauta?; a lo que el pastorcito respondió, contando todo lo que sabía sobre la flauta.

El anciano llamó a sus dos hijos, reunió a todos sus servidores y se dirigió hacia el cañaveral. Una vez ahí pidió a los hijos que cortaran una caña; estos lo hicieron asustados y temblorosos. Al cortar la caña esta dijo: hermanitos, hermanitos, no cortes mi cabello, que ustedes me mataron por la flor de lilo-va. El padre movido por el dolor y la ira, pidió a sus sirvientes que cavaran una fosa y enterraran vivos a los dos hermanos mayores.

España

Los Amantes de Teruel

Diego Delso [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons

Leyenda de Los Amantes de Teruel

Leyenda española del siglo XIII. Es la historia de Isabel y Diego crecieron juntos en el Teruel. Ambos pertenecían a la nobleza de la ciudad. El padre de Isabel era Don Pedro de Segura, un rico comerciante. Y el de Diego, un importante noble de apellido Marcilla, habían perdido su gran hacienda por culpa de una plaga de langostas que asoló la comarca en el año de 1208. Los dos amigos empezaron a sentir amor.

Un día decidieron casarse. Pero a don Pedro de Segura no le agradó la idea en absoluto porque el estatus de Diego era inferior. Los dos enamorados quedaron desolados hasta que se les dio una oportunidad: Isabel esperaría durante cinco años a que Diego consiguiera dinero y honores. Con los cinco dedos de su mano derecha hicieron el juramento de esperar hasta el regreso de Diego. El joven se fue a luchar a las cruzadas. Durante cinco largos años Isabel esperó si tener ninguna noticia de la suerte de Diego. Cuentan que los soldados que regresaban de la batalla de Muret relataban que allí no quedaba nadie vivo. Por desgracias a oídos de Isabel llegó la noticia que Diego había caído en combate.

Viendo que ya se cumplían los cinco años acordados y no había noticias de Diego, su padre le instó a casarse con don Pedro de Azagra, poderoso señor de Albarracín. La ciudad entera se engalanó para celebrar unos grandes esponsales. Todo era jolgorio y alegría, pero Isabel no estaba feliz. Diego consiguió regresar a Teruel. Sano y salvo, con honores y riquezas y lo más importante la ilusión de reunirse con su amada Isabel. Cuando llegó a Teruel oyó el repicar de campanas, la música y se enteró que se celebraba el casamiento de Isabel de Segura con don Pedro de Azagra, señor de Albarracín. Diego creyó enloquecer de ira.

Pero se recompuso pues, en realidad, Isabel no había roto el acuerdo. El plazo ya había expirado. Decidió entonces ir en su busca y pedirle aquel beso que tanto había anhelado durante años. Se encaramó al balcón de la recién casada y la despertó para rogarle esta última prueba de amor. Pero Isabel no se sintió capaz de romper los votos que acababa de prometer y se lo negó. Diego, cayó muerto en ese mismo instante.

La extraña muerte conmocionó a toda la ciudad de tal manera que acudió en masa a los oficios por el alma de Diego. Isabel, desconsolada por haber perdido a su verdadero amor, se acercó al cuerpo sin vida de su amado y lo besó intensamente. Y en ese preciso instante, ella caía muerta sobre el difunto. Las familias decidieron darles sepultura juntos para que estuvieron junto para siempre.

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España

La campana de velilla de Ebro

ecelan [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons

Leyenda La campana de velilla de Ebro

Leyenda aragonesa. Esta campana conocida como la campana del Milagro llegó a la costa mediterránea cerca de la desembocadura del Ebro. Lo sorprendente es que llegó flotando sobre el mar como si de un ligero objeto se tratara. Además, llevaba consigo dos velas prendidas. Trataron de sacarla del agua, pero cuantas veces se acercaban a ella se hundía y emergía de nuevo. Se detuvo en Velilla; pero nuevamente se hundía cuando los hombres se acercaban con garfios para sacarla del agua. No obstante, se aproximaron dos doncellas y no hicieron más que poner sus manos sobre ella, en ese momento se elevó y llegó a la orilla. Cuando llegó a tierra la población empezó a rendirle culto.

La campana empezó a sonar sola, provocando la devoción y respeto de cuantos la veían sonar sin explicación. La invención de la campana fue atribuida a San Paulino de Nola. Pero, ella tocaba cuando una desgracia estaba cerca. En el año de 1435 volvió a tocar dos veces: la primera avisó de que la flota de Alfonso V el Magnánimo había sido derrotada en Ponza (Italia) y la segunda avisó que el rey había obtenido la libertad tras la batalla. Y en adelante, continuó repicando; anunció varios fallecimientos de personajes reales como el de la emperatriz Isabel de Portugal (1539) y del rey Manuel de Portugal (1578). Ahora bien, la última vez que las personas oyeron la campana fue el 12 de abril de 1686, tal vez presagiando el fin de la Casa de los Austrias en España.

Se decía que cuando la campana tocaba por sí sola, nadie podía aproximarse a ella; un osado canónigo lo intentó y recibió una sacudida tan fuerte que duró en cama varios meses. También, el campanero la hacía sonar para alejar las tormentas.

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España

La Armengola

Creator:Vicente Navarro [Public domain], via Wikimedia Commons

Leyenda de La Armengola

Leyenda española de principios del siglo XIII. Personaje ficticio de la historia de Orihuela, provincia de Alicante. La leyenda cuenta que La Armengola tenía por nombre Hermenegilda Eugenia y era la mujer de Pedro Armengol, de ahí su apodo. Una figura muy importante en Orihuela. Para ese momento la ciudad tenía mucha migración musulmana. En el castillo vivió el alcaide Benzaddon con su familia. La Armengola, era la nodriza de los hijos de Benzaddon. Un día, los mudéjares locales se reunieron con los del Reino de Murcia para asesinar a los cristianos residentes en la mozarabía del Arrabal Roig. Benzaddon le contó a la mujer sus planes para que fuera a refugiarse al castillo junto con su familia.

La Armengola como fiel cristiana decidió advertir al alcaide cristiano de la masacre que iba a cometer. Así pues, en la noche del 16 de julio disfrazó a dos jóvenes (Aruns y Ruidoms) de mujeres para que hicieran las veces de sus hijas. De este modo, entraron, y atacaron a todos los habitantes del castillo de Benzaddon. Lograron tomarse el castillo. El día siguiente se celebraba la fiesta de Santas Justas y Rufina, patronas de Orihuela, se colocaron dos luceros en el castillo en su honor, y también para avisar al pueblo oriolano de su libertad.

Jaime I de Aragón terminaría por echar a los musulmanes de Orihuela. Así que, el 17 de julio se conmemora la hazaña de esta mujer guerrera y de la Reconquista de Orihuela.

Influencia de La Armengola en Orihuela

Desde 1991 anualmente se elige a una mujer oriolana para representar la figura de La Armengola durante las Fiestas de Moros y Cristianos de Orihuela. Se han realizado varias adaptaciones teatrales y cinematográficas de esta historia. Por ejemplo: Armengola, la leyenda (2011).

En el campo de la pintura hay varios oleos sobre lienzo. Actualmente, uno expuesto en el Museo de las Fiestas de la Reconquista (Orihuela). En el cuadro, hay un primer plano La Armengola con el Estandarte del Oriol, muy representativo de la ciudad de Orihuela. En un segundo plano, podemos apreciar a las Santas Justa y Rufina, dos santas muy veneradas por los oriolanos.

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