Simbolismo del tridente

El tridente es una horquilla o rastrillo de tres puntas. El término proviene de los vocablos latinos tri y dente, que traducen “tres” y “dientes”, respectivamente, en alusión a las tres puntas que tiene este instrumento. En la antigüedad, el tridente fue empleado principalmente para la pesca, por lo cual se puede encontrar en las banderas y emblemas de distintos países y regiones costeras dedicadas a esta actividad, como Barbados. La asociación con el mar también se debe a que era el arma de Poseidón, dios griego del océano. Según cuenta la tradición, este podía hacer crecer fuentes de la tierra en el lugar donde la golpeara con su tridente. Dado que Poseidón es Neptuno en la mitología romana, el tridente es el símbolo de este planeta.

Además de Poseidón, el tridente también era un símbolo de Shiva, quien sostenía uno en una de sus cuatro manos. Este era denominado como tri-shula, que representaba los tres atributos de este dios: creador, destructor y regenerador. De esta manera, simbolizaba que todos estos aspectos del universo estaban bajo su control. También era el instrumento con el cual castigaba a los infieles y a los corrompidos en los tres planos del universo: el espiritual, el mental y el físico. Otras personas interpretan que el trishula simbolizaba el pasado, el presente y el futuro, pues Shiva dominaba el tiempo.

En la tradición cristiana, por su asociación con dioses paganos, se le tenía por símbolo de Satanás, cuyas tres cabezas eran las de Judas, Caifás y Pilatos. Por ello, se creía que el diablo tenía un tridente con el cual castigaba a los pecadores en el infierno

. Aun así, para la cultura gnóstica, debido a que contiene el tres, número sagrado, representa a la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo; aunque, para este fin, los tres dientes del tridente deben ser iguales, mostrando la igual jerarquía que tienen los tres personajes divinos. En la Edad Media, el tridente era la representación de las tres pulsiones de ser humano: sexual, nutricional y espiritual. Por ello representaba el peligro a la que estaba sometido el alma.

Además de la pesca, el tridente era utilizado como arma de guerra, principalmente por los gladiadores

. Estos usaban una malla para capturar al enemigo y luego lo remataban con el tridente. En la medida en que el tridente caía desde arriba hacia abajo sobre la víctima, ya fuera una persona atrapada en una red o un pez en el agua, algunas culturas lo veían como una representación del rayo, siendo cada una de sus puntas una centella.