Simbolismo de acuario

Acuario es el signo undécimo del zodiaco, el cual tiene una duración comprendida entre el 21 de enero y el 20 de febrero. Las personas nacidas en dicha fecha son consideradas acuarianas. Este es uno de los cuatro signos con cualidad fija, junto con los signos de Tauro, Leo y Escorpio; y uno de los seis con naturaleza positiva, junto con Aries, Géminis, Leo, Libra y Sagitario. Además, es el signo opuesto a Leo y es un signo del elemento aire, al igual que Libra y Géminis. Acuario es un signo que se encuentra alineado a la constelación homónima, cuya estrella más brillante es Beta Aquarii. Esta tiene una forma similar a la de una ánfora o vasija, por lo cual se decía que era la portadora de agua. Por ello, su símbolo consiste en el dibujo de dos olas o en el de un hombre o una mujer vaciando un jarrón con agua.

Tradicionalmente, Acuario era un signo zodiacal dominado por el planeta Saturno; aunque, una vez se descubrió Urano, este pasó a ser su regente.  Dentro del calendario babilónico, el tiempo de la casa de Acuario correspondía al mes Šabaṭu Arax, conocido como el “mes destructor” o “el mes de las lluvias malditas”, pues los antiguos decían que era la época en la que ocurrió el Diluvio Universal. Tiempo después, se le asoció con el mes romano de Februa, en el que tenía lugar el festival de lavado o purificación, pues las lluvias que ocurrían en esta época del año favorecían la limpieza de los lugares y de las mismas personas. La figura del aguador está inspirada en Ramman, el dios hindú de la tormenta.

De todo lo anterior, se puede ver entonces en la imagen del aguador a un dios que vierte el agua desde su jarra, la cual cae sobre la tierra en forma de diluvio. El signo que se le asignó al mes de Februa en los calendarios romanos, y que más tarde pasaría a ser febrero en el calendario juliano, era gu, vocablo equivalente al asirio qâ, con el cual se designaba una unidad de volumen. Poco después, este signo se asoció con el vocablo hebreo kad, que se puede traducir como “jarra” o “tarro”, en clara referencia a Acuario.

Acuario también está asociado con el héroe griego Odiseo, rey de Ítaca, cuyo re lato se puede encontrar narrado en Odisea

y en la Ilíada de Homero. Así, según cuentan estas narraciones épicas, el héroe intentaba volver a su casa después de que los aqueos vencieran en la Guerra de Troya. Este héroe llevaba la jarra de los vientos, la cual contenía todos los vientos que podían impedir su regreso. Esta le había sido dado por Eolo, dios del viento. Por esta razón, pese a su clara relación con el agua, Acuario es un signo del elemento aire. De igual forma, puede verse que el diluvio, en tanto lluvia, es un fenómeno climático propio del cielo, del aire.