Mano de Fátima

Mano de Fátima

La Mano de Fátima, también conocida como Jamsa o Hamsa, es un símbolo con forma de una mano con sus dedos juntos y estirados. Esta mano es muy utilizada en África del Norte y Oriente Medio, principalmente por judíos y musulmanes, como un amuleto de protección. Su origen, aunque no está del todo definido, se sitúa normalmente en el Antiguo Egipto o la cultura de Cartago, donde se le relacionaba con la diosa Tanit, esposa de Baal. La palabra hamsa significa en árabe “cinco”, en alusión a los dedos; y en la lengua hebrea jamésh también tiene el mismo significado. Por lo general, los cinco dedos se encuentran de la siguiente manera: el dedo del corazón, más largo que los demás, en el medio; el índice y el anular del mismo tamaño y a ambos lados del corazón; y, en lugar de un pulgar y un meñique, dos pulgares que se doblan hacia el exterior. En la mayoría de los casos, la mano suele contener un ojo y distintos símbolos de significado religioso.

Como se decía antes, si bien no se sabe a ciencia cierta su origen, se conoce que el amuleto era utilizado por los cartaginenses desde el año 820 a. C. De aquí, pasó a los magrebinos y a los bereberes. El símbolo llegó a Israel como la “mano de Dios”, pero con una iconografía distinta. Así, a pesar de sus diferencias, se cree que el símbolo partió de un origen común. Si bien en un principio se utilizaba como amuleto de protección y como una forma de recordar la existencia de un solo Dios y la necesidad de recibir sus bendiciones, hoy se utiliza también con fines decorativos. Algunas personas, incluso le dan un valor fetichista, como las tradiciones de tener una pata de conejo o una herradura.

Los musulmanes ven en los cinco dedos del Jamsa, los cinco pilares del islam: profesión de fe, oración, ayuno, azaque y peregrinación a La Meca. Por su parte, los judíos ven en los cinco dedos al Pentateuco, los cinco primeros libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio

. No obstante, el origen del símbolo es otro y el empleo de la mano es, de hecho, contra indicado, pues el Corán prohíbe los amuletos y la superstición. Los árabes le dieron a este símbolo el nombre de “mano de Fátima” en honor a la hija de Mahoma, Fátima az-Zahra. Otras personas han utilizado el Jamsa como un símbolo para unir a judíos y musulmanes, aprovechando su uso común.