Búho

Búho (símbolo)

Debido a que es un ave nocturna, es decir, que evita la luz del Sol, se tiene al búho como un símbolo de tristeza, de lo oscuro y de la noche. No obstante, debido a que el mochuelo era el ave de compañía de la diosa griega Atenea, algunos epítetos la nombraban incluso “la de los ojos de lechuza”, el búho también es un símbolo de sabiduría, perspicacia y protección. Para esta misma cultura, este pájaro también era el intérprete de Átropos, una de las Moiras que manipulaban el hilo del destino. Así, el búho representa la muerte; esta última interpretación era compartida por la antigua cultura egipcia. Por esta razón, se tenía al búho como mensajero de la muerte.

Para el hinduismo, el búho representaba la maternidad; aunque no está del todo claro por qué. En el pensamiento chino, por su parte, se tenía por un animal terrible que traía sequías y que devoraba a su propia madre. Se consideraba, además, como un símbolo del exceso de yang; y por ello los niños que nacían en el día del búho (el solsticio) eran violentos. Con razón o a pesar de esto, era el emblema del soberano amarillo y uno de los primeros fundadores de la nación, Huang-ti. Debido a sus interpretaciones, se le daba a los vasallos caldo de búho durante el solsticio, probablemente como un rito de prueba.

El búho también es conocido como un emblema del rayo, y por ello los herreros realizaban algunas de sus piezas, como espejos y armas mágicas, durante el solsticio. Durante la Edad Media, se extendió la creencia de que los búhos, en especial los de mayor tamaño, eran brujas y magos transformados o disfrazados. En tanto, en África occidental y en las primeras culturas de Australia, el búho era considerado como un mensajero que traía secretos. En un determinado momento de la historia, quizá a partir del auge de la taxidermia, se extendió la costumbre de coleccionar búhos, ya fueran reales o falsos. Esta costumbre se conoce con el nombre de ululofilia.