Simbolismo de la boca

La boca es la abertura del cuerpo por la cual nos alimentamos, hablamos y respiramos en algunos momentos. Esta última acción remite a la idea del alma, la cual, según decían anteriormente, escapaba por la boca hacia el más allá. Por tanto, representa un grado superior al de la consciencia y la razón. Como el lugar en el que tienen origen las palabras, es un símbolo de la creación, el orden y la inteligencia; aunque, de igual forma, es un símbolo de todo lo contrario: la destrucción, el duelo y el conflicto. Esto se debe a que la boca capaz de destruir de todo aquello que ha creado. De esta manera, la boca es un símbolo ambivalente que representa los tiernos labios del ángel y las horribles fauces del monstruo. Por tanto, sirve como entrada tanto al infierno como al paraíso.

La palabra, y por tanto la boca, es el camino que tienen los seres humanos para acercarse al ser divino, para comunicarle sus peticiones y para adorarlo. Por esta razón existen palabras rituales y reglas sobre qué palabras u oraciones no pueden decirse a la ligera, como el mandamiento cristiano de no jurar el nombre de Dios en vano. Más allá de esta connotación espiritual, la boca también es un símbolo de lo terrenal, del beso, de la lujuria. En varias sociedades secretas, se amordaza al aspirante durante el rito iniciático. De tal manera que debe superar varios obstáculos antes de que la mordaza le sea retirada y pueda hablar de nuevo. Este ritual representa que el iniciado no puede hablar con otras personas sobre los secretos de los que va a ser partícipe, a menos que la sociedad se lo permita.

Mientras tanto, en el antiguo Egipto se realizaba un ritual funerario designado como “la abertura de la boca”, en el cual se devolvía todos los órganos del muerto que pudieran tener utilidad en el más allá

. De esta forma, se le pedía auspicio a Anubis y un sacerdote sem abría el orificio de la boca con un buril y luego con un dedo de oro. Esto se hacía con la intención de que el difunto pudiera decir la verdad frete al juicio que le practicaban los dioses en el otro mundo. Además, se agregaba un disco solar en la boca con la intención de emparentar al muerto con el dios solar Ra, de manera que, en adelante, pudiera alimentarse del alimento celeste.

Al sur de Galia se han encontrado ciertas esculturas celtas de cabezas sin boca. Esto se podría relacionar con el nacimiento de Morann, hijo del usurpador Cairpre

. Este ordena que sea arrojado al agua por su ausencia de boca, pero el niño no muere y en cambio se hace poeta y adivino. De tal manera que la falta de boca podría ser un símbolo de elocuencia y sabiduría, aunque no está del todo confirmado por la poca información que se tiene de esta cultura en este aspecto. De todas formas, esto se encontraría en relación con el símbolo del ciego en la cultura Grecorromana, el cual tenía el poder de la adivinación, de ver más allá de lo que todos ven, como Tiresias.