Mito de Xipe Tótec (Señor desollado)

Dios azteca y tolteca de la siembra, las flores, las puestas del sol, la primavera y el renacimiento. Los joyeros y los combatientes le rendían un especial culto. Su piel estaba marcada por la viruela, por eso usualmente era representado portando la piel de otra persona.

Sus padres son los dioses Ometecuhtli y Omecíhuatl, Xipe era además hermano del dios serpiente emplumada Quetzalcóatl, del dios guerrero Huitzilopochtli y del espejo humeante Tezcatlipoca. Xipe Tótec jugó un importante papel en la vida cotidiana azteca. Uno de los principales motivos por lo cual es tan importante es porque durante la creación, Xipe Tótec se sacrificó a sí mismo arrancándose sus propios ojos y se quitó la piel con la intención que el maíz germinará y los humanos lograran subsistir. El mito del desuello es más bien simbólico, representando la piel la cubierta de la semilla mientras germina, y la propia cubierta de la espiga de maíz cuando es deshojada antes de comer.

Culto

Se realizaron sacrificios en su honor porque fue el primero en sacrificarse en beneficio de la humanidad. Los dioses le concedieron un espíritu puro, simbolizado por una manta dorada. En el mes de marzo se realizaba un festival en honor a Xipe Tótec, y denominado Tlacaxipehualiztli, cuentan la realización de sacrificios humanos por desollamiento, la carne era usada como atuendo por los sacerdotes. En estos rituales eran sacrificados los guerreros capturados en combate, y las personas que los capturaban tenían el derecho de vestir sus pieles.