La mito de Tlazoltéotl

Dentro de la mitología mexica y azteca, Tlazotéotl era la diosa huasteca de la lujuria, el sexo, la transgresión moral, la inmundicia y los amores ilícitos. El nombre de esta deidad proviene de los vocablos zōlli, que traduce “inmundicia”, y téōtl, que traduce “divino”. Luego de la colonización, esta diosa fue transformada por los españoles como una deidad capaz de eliminar el pecado de los mexicas en cuanto a la lujuria. Así, se le puede ver representada en los códices en una postura como si estuviera pariendo o defecando los pecados lujuriosos, pues los excrementos representaban este tipo de desviaciones morales. También se le puede ver con una raíz del diablo en una mano, la cual era utilizada por los indígenas para reducir los dolores de dar a luz y para incrementar los efectos producidos por el pulque, bebida de la inmoralidad. De tal forma que la raíz era, a su vez, símbolo de Tlazotéotl.

Dado que los mexicas y aztecas pensaban que esta deidad visitaba a aquellos que estaban a punto de morir, se la conocía además como “la devoradora de la suciedad”, en tanto los seres moribundos estaban sucios y ensuciaban la sociedad en la que estaban. Al igual que otros dioses que tienen características ambivalentes, Tlazotéotl era un ser complejo en tanto representaba o ejecutaba acciones contrarias entre sí. Así, mientras les proporcionaba sufrimiento a las personas con enfermedades venéreas, también las curaba con su medicina y sus rituales; mientras inspiraba los amoríos secretos y las desviaciones sexuales, también podía perdonarlos y curarlas, respectivamente; mientras era la patrona de los médicos y las parteras, también era una diosa cruenta que podía llevar a las personas a la locura.

Además de estos dominios, se le adjudicaba la creación del bordado y el tejido. Es por esta razón que se le puede ver representada en el Códice Borgia (manuscrito indígena prehispánico de los mexicas), páginas 12 y 55, con un tocado de algodón y dos malacates (instrumentos indígenas para el hilvanado conformados por un volante y una vara). En la primera de estas imágenes, se le dibuja como una patrona del jaguar, mientras que en la segunda se le representa como patrona del viaje. Por su parte, en el Códice Borbónico, otro códice mexica precolombino, Tlazotéotl también tiene una banda hecha de algodón crudo sobre la frente. De esta manera, no sólo se le estaría representando como inventora del tejido, sino también como patrona de las regiones donde el algodón se daba, que eran en la costa del Golfo de México y en el Altiplano mexicano.