Pan (mitología griega)

Pan. Semidiós de los pastores y rebaños. El aspecto de este ser es mitad humano mitad animal. Lo cubría una espesa mata de pelo, tenía unas robustas patas finalizadas en pezuñas hendidas. De su frente partían dos cuernos, su expresión facial demostraba astucia.

Cuando nació Pan, su padre, Hermes tuvo que tomar la criatura y envolverlo en una piel de liebre y llevarlo al Monte Olimpo porque su madre quedó en shock y huyó despavorida al ver a su hijo. Así que, Hermes lo presentó ante los dioses y entre risas decidieron rodearlo. Cuando creció Pan hizo parte de los dioses del panteón griego. Vivió al margen del Olimpo; en los bosques, las cuevas y las fuentes de la Arcadia. No participó en ninguna guerra, humana o divina. Solo los pastores y los cazadores podían obtener su auxilio.

En los bosques de la Arcadia, vivió tranquila y placenteramente. Usualmente se encargaba de cuidar su rebaño, sus animales y sus colmenas. Y luego descansaba bajo la sombra de un árbol. Por las tardes, se escondía entre la vegetación para espiar a las ninfas. Muchos se sorprendían de la capacidad de seducción que tenía, tuvo amoríos con: Eco (la futura enamorada de Narciso), Eufema (la nodriza de las Musas) y Selene. Algunas decidieron rechazarlo (las ninfas Pitis y Siringa).