Mito de Minerva

Diosa de las artes, la sabiduría y las técnicas de la guerra en la mitología romana. Corresponde a la figura de la Atenea griega. Minerva, era la protectora de la ciudad y la patrona de los artesanos. Las primeras referencias que se tienen de ella es cuando fue incluida en la denominada “Tríada Capitolina”, junto a Juno y Júpiter. También parece probable que su nombre provenga del pueblo Menrva.

Se dice que su padre era Júpiter y su madre era Metis (diosa de la prudencia) al ser devorada esta por el primero. Júpiter comenzó a sentir un terrible dolor de cabeza, por lo que acudió a Vulcano en busca de consuelo; éste le abrió la cabeza de un hachazo y, de ella, surgió Minerva, quien ayudaría a su padre a luchar en la Gigantomaquia y en la Guerra de Troya. Sus atributos destacan su habilidad para la guerra.

A Minerva se le rindió culto en el Celio, la colina donde según se creía, se habían establecido las tropas etruscas que venían a ayudar a Rómulo. Este templo era conocido con el nombre de Minerva Capta. Allí se guardaba una estatua de la diosa que, probablemente, fuese robada en Falerios cuando los romanos conquistaron la ciudad. Su festividad se celebraba durante las Quincuatrias, concretamente el día 19 de marzo.