Las Nornas

Nornas, mitología nórdica

Dentro de la mitología nórdica, las Nornas eran las tres diosas del destino. Estas eran conocidas como Urðr, lo que pasó, Verðandi, lo que está pasando, y Skuld, lo que pasará o es necesario que pase. Pese a que estas son las principales mujeres conocidas como Nornas, varias dísir eran también conocidas como tal. Se dice que las primeras Nornas eran malévolas y causaban tragedias, y que luego fueron haciéndose buenas y amables. Las tres antes mencionadas, eran descritas usualmente como jotun, gigantas, encargadas de verter sobre las raíces del gran árbol Yggdrasil el agua y la arena del Pozo de Urd, donde vivían. También, al igual que las Moiras de la mitología griega, se creía que estas manipulaban el destino de las personas, que tenía la forma de un hilo. Es por ello que los nórdicos creían que todo estaba preordenado en el mundo, incluso el destino de los dioses. Por esta razón se hablaba del Ragnarök, un evento futuro en el que la mayoría de los æsir moriría, incluido Odín y Thor.

Parece que la confusión acerca de si eran tres o más existía incluso para los mismos nórdicos y para los mismos personajes mitológicos. Así, podemos encontrar en el poema éddico Fáfnismál

cómo Sigurd (Sigfrido) le pregunta al agonizante dragón Fáfnir cuál es la naturaleza de las Nornas, a lo que este responde que son muchas y de diversas razas. Esto hace referencia a la creencia de que había Nornas enanas, Nornas gigantas, etc. En el Völuspá y el Vafþrúðnismál se refiere que, cuando las Nornas nacieron, les causaron gran desasosiego a los dioses; aunque no fue así para los seres humanos, pues estas habían venido para protegerlos. Así, en el Helgakviða Hundingsbana I se cuenta cómo estas mujeres llegaban a las cunas de los recién nacidos para otorgarles un destino y que sus vidas no fueran impredecibles y caóticas. No obstante, esto también causaba el malestar de aquellos que estaban destinados a realizar crímenes o llevar vidas desdichadas, como Helgi Hundingsbane, quien tuvo que matar a dos personas que no quería.