Iðunn

Iðunn, mitología nórdica

Dentro de la mitología nórdica, Iðunn era una de las diosas (Ásynjur) que habitaba en Asgard. Esta fungía como la diosa de la juventud, pues era la encargada de proteger en un eski (caja de madera hecha con fresno para guardar cosas) las manzanas que le otorgaban la inmortalidad y la juventud eterna a los dioses. De esta manera, queda constancia de los dioses nórdicos no eran inmortales, sino que envejecían al igual que los mortales y que, comenzado el envejecimiento, acudían a Iðunn para recuperar su juventud por medio de una de sus manzanas. Es por ello que, probablemente, su nombre significaba “la siempre joven”, “rejuvenecimiento” o “rejuvenecedor”, y se conocía como la esposa del dios escáldico Bragi. Dada la dependencia que tenían los dioses de esta mujer, la cuidaban y protegían con mucho recelo.

Pese a la mucha atención que le prestaban los dioses, se cuenta en la Haustlöng, escrito por el poeta Þjóðólfur úr Hvini hacia el año 900, que Iðunn fue secuestrada junto con sus manzanas por el jotun Þjazi, quien pudo llevarla fuera de Asgard usando a Loki como carnada. Sin el poder rejuvenecedor de las manzanas, los dioses de Asgard comenzaron a envejecer y a perder sus facultades.

Preocupados por la situación, obligaron a Loki para que rescatara a Iðunn y a sus manzanas. Así, este dios, que tenía la capacidad de transformarse en cualquier cosa, se convirtió en ave y usó la capa de plumas de halcón de Freyja para traer a Iðunn de vuelta en forma de nuez, para facilitar el viaje. No obstante, este hecho no pasó desapercibido por el jotun, quien se transformó en un águila y se lanzó a perseguirlos por los aires. Ya estando en Asgard, los dioses crearon una fogata y le quemaron las alas al águila, con lo que Iðunn quedó a salvo.