Ho Hsiang-Ku

Ho Hsiang-Ku o He Xiangu es la única mujer del grupo de “los ocho inmortales”, deidades de la mitología china nacieron y tuvieron vidas terrenales durante las dinastías Tang y Song. Nació en el seno de una familia de humildes campesinos durante el gobierno el gobierno de la emperatriz Wu. Fue una asceta taoísta, a la cual en sueños le fueron revelados los secretos de la inmortalidad. Dedicó su vida a ayudar a sus padres y se mantuvo casta hasta su muerte. Es considerada la protectora de las mujeres solteras.

Esta deidad suele ser representada como una joven y bella mujer tocando el sheng o sosteniendo en sus manos una flor de loto que representa la salud física y mental; o un gran durazno que hace alusión a la inmortalidad.

El secreto de la inmortalidad

A la edad de 14 o 15 años, Ho Hsiang-Ku, fue visitada en sueños por un ser brillante, este le sugirió que machacara y comiera unas piedras que podría encontrar en el arroyo que se ubicaba entre las montañas, pues al ingerirlas su cuerpo se haría ligero y alcanzaría la inmortalidad.

En la mañana siguiente, Ho Hsiang-Ku siguió al pie de la letra las indicaciones del ser, caminó hasta al arroyo, molió las piedras que resultaron ser mica y las comió sin dudarlo. Inmediatamente su cuerpo se hizo ligero y pudo regresar a su casa dando pequeñas zancadas. Tras obtener ese regalo divino, Ho Hsiang-Ku continuó con su vida como si nada hubiese pasado.

Usaba sus poderes solo para ayudar a su familia, recogía hierbas medicinales y frutos que mejoraran la calidad de vida de sus ancianos padres. Para ser merecedora de la inmortalidad, la joven se mantuvo casta. Pasados los años, su cuerpo mortal dejó de exigirle sustento, tanto así que podía pasar semanas comiendo uno o dos duraznos.