Fauno

Fauno (mitología romana) hijo de Picus y nieto de Cronos. Fauno fue asemejado con el dios griego Pan. Fue patrón del ganado y también tenía el don de predecir el futuro. El fauno es un híbrido de la tradición romana que es mitad hombre y mitad chivo. Además, tenía las patas y los cuernos de cabra. Participó en la batalla contra los etruscos, los soldados romanos oyeron su voz saliendo del bosque anunciando la situación del enemigo, lo que animó a los romanos a continuar la batalla hasta la derrota de Etruria.

Numa Pompelio, el segundo rey de Roma, obligó a Fauno y a su padre, beber hasta emborracharse porque quería saber lo que debía hacer para invocar a Júpiter. Finalmente, Fauno y Picus tuvieron que darle la información en contra de su voluntad. En la poesía romana hay odas en su honor; el poeta Horacio menciona la festividad celebrada en su honor el cinco de diciembre y le pide que bendiga al ganado en una oda dedicada a «Fauno, amante de las ninfas eterna.

Fue admirado por ser un buen interprete del Caramillo, flauta que todos los faunos tocan con gran destreza. Su forma de ser es alegre, amable e inofensiva; sin embargo, realizan travesuras a los humanos, pero por lo general acostumbran sólo a disfrutar de la música producto de sus caramillos y de los bailes que comparten con algunas ninfas. Los campesinos valoraban la presencia de los faunos en sus campos porque eran sinónimo de fertilidad y abundancia.