Eneas

La leyenda de Eneas, mitología grecorromana

Dentro de la mitología grecorromana, Eneas fue uno de los héroes de la Guerra de Troya, quien pudo escapar cuando la ciudad fue destruida por los aqueos. La historia de este héroe puede encontrarse relata en la Eneida de Virgilio. Según se cuenta, este era hijo de Anquises y Afrodita, diosa del amor. Un día, mientras Anquises paseaba sus ovejas en medio del Monte Ida, Afrodita se enamoró de él y se disfrazó de princesa frigia para poder estar con él. Así fue como nació Eneas en el mismo monte, donde fue criado por las ninfas y por el centauro Quirón. A los cinco años, fue devuelto a su padre y junto se instalaron en Troya, donde fue educado por Alcátoo. Luego, durante la Guerra de Troya, Eneas fue un destacado guerrero en el campo de batalla, aunque tuvo que ser salvado en un par de ocasiones por Afrodita y por Poseidón. Cuando la ciudad fue saqueada, Eneas logró escapar gracias a la advertencia de su madre, quien le advirtió que su futuro no era morir en la ciudad troyana sino fundar un nuevo imperio. Así, escapó con su padre sobre la espalda, con su hijo tomado de la mano, Ascanio, y con su esposa, Creúsa, siguiéndole los pasos. No obstante, esta se perdió en medio del camino y Eneas no pudo encontrarla.

De esta forma, Eneas zarpó junto con 20 naves con destino a Macedonia, realizando varias escalas y llegando finalmente a Cartago con sólo 7. Aquí se enamoró de Dido, la reina del lugar, pero Júpiter le confesó que su destino no estaba ahí con ella. Así que Eneas partió de Cartago y Dido se suicidó por haber perdido a su gran amor. Durante su viaje, Eneas se encontró con el fantasma de Dido, pero no pudo hablar con ella porque no quiso perdonarlo. Más tarde, llegó a Sicilia, donde acogió a Acestes, y pasó por Laurentio, por el río Álbula y por el pueblo de Palanteo (Lacio). Aquí fue acogido por el rey Latino, quien tenía prohibido que su hija, Lavinia, se casara con los lugareños porque estaba destinada a un extranjero. Turno se puso celoso de que Eneas se convirtiera en el esposo de la princesa, así que le hizo la guerra. Fue durante este conflicto donde Eneas murió, no sin antes dejar como descendientes a los futuros fundadores de Roma.