Elfos

Los elfos son criaturas mágicas de la mitología nórdica y germana de apariencia humanoide con orejas largas y puntiagudas y ojos almendrados. Estos pertenecían a una raza de dioses menores asociados con la fertilidad y la naturaleza. Se cuenta que su apariencia puede variar al igual que su tamaño, en algunas ocasiones es representado con la estatura de un humano y en otras como un pequeño ser del tamaño de un hada o un duende. Su carácter y personalidad depende de su estilo de vida y el lugar donde se encuentre, es por esto que podemos encontrar elfos juguetones o atrevidos, así como elfos reservados y bondadosos.

Según cuenta la tradición estos seres suelen vivir en bosques, cuevas, fuentes o praderas. Aunque prefieren vivir alejados del ser humano, no se muestran reacios a interactuar con estos. Les gusta vivir en comunidades rodeados por la naturaleza; cabe mencionar que cada comunidad varía dependiendo del tipo de elfo y su especialidad. Estas comunidades suelen vestir de manera similar, usan prendas de tonalidades verdes y marrones, las cuales les sirven para camuflarse y pasar desapercibidos. Debido a su apariencia y sus poderes asociados con la naturaleza, los elfos suelen ser comparados con las hadas y otras criaturas de la cultura Celta.

Tipos de elfos

Elfos altos

Son los descendientes de los elfos nocturnos, tras su exilio adoptaron un estilo de vida diurno alrededor de la fuente de su magia, conocida como el Pozo del Sol. Tienen la apariencia de un humano de menor tamaña, son rubios con cejas largas y orejas puntiagudas. Este tipo de elfo ha desarrollado la infravisión, por lo que puede moverse fácilmente en la noche o en lugares oscuros. Son conocidos por ser habilidosos guerreros, expertos en el manejo del arco y otras armas como la espada, también son excelentes en el dominio de la magia, la cual usan frecuentemente en los combates.

Elfos silvestres

Viven en comunidades tribales y su comportamiento es más agresivo y menos sofisticado que el de los elfos altos. Suelen utilizar la fuerza más que la inteligencia, sin embargo, evitaran cualquier confrontación si es posible. El color de su piel es más oscuro y tiene pelo de color amarillo, anaranjado o rojizo, el cual con la edad se torna blanco. Cabe mencionarse que su apariencia le permite camuflarse fácilmente en el bosque, lugar donde habita. Se relaciona con otros seres mágicos que viven en el bosque como los ents y las dríadas.

Elfos grises

Se les conoce como elfos duende por su apariencia, tienen el cabello de color plateado y viven fuera de los bosques, en ciudades y fortalezas. Son seres sabios que les gusta aprender y escribir sobre la naturaleza. Suelen escapar y luchar montados en grifos.

Elfos acuáticos

Habitan en los mares y océanos, donde viven en armonía con el resto de las especies marítimas. El color de su piel es verde-azulada, visten de colores azulados y los dedos de sus manos y pies son ligeramente palmeados, característica que les permite moverse fácilmente en el agua. Pueden estar fuera del agua pocas horas, antes de que el ambiente los debilite, debido a esto no es común verlos en tierra firme.

Semielfos

Nacen de la unión de un elfo/a con un humano, es por esto que tiene características de ambas especies. Poseen la infravisión de los elfos altos, pero no son diestros con el arco y la espada como cualquier elfo. Su esperanza de vida es más corta que la de un elfo, puede vivir alrededor de 125 años.

Poderes de los elfos

Estas criaturas mágicas poseen variados poderes, los cuales son desarrollados por cada tipo de elfo de manera diferente. Entre los poderes más destacados están sus donde curativos, la infravisión y la habilidad de moverse con rapidez.

Son muy inteligentes y tienen una profunda conexión con la naturaleza. Los elfos son conocidos por sus habilidades artísticas, son excelentes creadores, constructores y músicos.

Elfos en la literatura

Estas poderosas criaturas de la mitología nórdica suelen ser representados en cuentos, leyendas y novelas. En los últimos años se han sido uno de los seres más mencionados en novelas como el Señor de los anillos de J. R. R. Tolkien y Harry Potter de J. K. Rowling. En estas dos novelas son presentados como seres de gran sabiduría, corazón bondadoso, pero desconfiados, asimismo, son habilidosos guerreros.