El mito de Pandora

Dentro de la mitología griega, Pandora fue la primera mujer de la humanidad, creada por Hefesto luego que de Zeus se lo ordenara. Esto ocurrió después de que Prometeo engañara a los hombres para que no sacrificaran por completo los animales a los dioses, sino solamente los huesos y las partes no comestibles. De esta forma, podrían aprovechar mejor las vísceras y la carne. Por esta razón, Zeus le quitó el fuego a la humanidad; aunque este sería restituido por obra de Prometeo. Dicha acción le mereció ser encadenado en el Cáucaso y ser comido en vida por un águila. Mientras, a manera de castigo para los hombres, el padre de los dioses le pidió a Hefesto que creara una mujer hermosa y encantadora, y así nació Pandora. Esta recibió sensualidad y gracia de mano de Afrodita, el conocimiento sobre el arte del telar de mano de Atenea, y seducción, mentiras y carácter inconstante de mano de Hermes. De tal forma que los hombres recibirían una doncella hermosa que sólo les traería males y problemas.

De todo lo anterior, los autores griegos anotan que la relación entre Pandora y los hombres es la misma que entre un hombre y una mujer unidos por el matrimonio. Si bien hay mucha dicha y alegría, también hay problemas y carencias. Según escribe Hesíodo, los hombres habían existido hasta ese momento libres de enfermedades y desgracias, pero Pandora abrió un ánfora (conocida como caja de Pandora) que trajo todos los males del mundo. Por suerte, esta pudo ser sellada justo antes de que saliera la esperanza. Según anotan otras versiones, la jarra no tenía males sino virtudes que regresaron a la vivienda de los dioses, siendo la esperanza la única virtud que se pudo conservar. También se dice que Pandora se casó con Epimeteo, hermano de Prometeo, y que de dicha unión nacería Pirra, esposa de Deucalión.