Damkina

Dentro de la mitología de Mesopotamia, Damkina, también conocida como Damgalnuna o Ninhursag era la diosa madre y la deidad de la fertilidad.  Su madre era la diosa monstruo Tiamat y su esposo era la deidad de los cielos y la tierra, Enki, conocido como Ea por los acadios; su nombre puede traducirse como: El señor de la tierra. Damkina era vista en ese entonces como una de las tres deidades más importantes del panteón de dioses de la antigua Mesopotamia, junto a su esposo Enki y Anu, el señor de las constelaciones.

Esta poderosa diosa era considerada la deidad de la tierra, creadora de las montañas y colinas. Entre sus funciones como diosa madre estaba enseñar a los humanos las técnicas y habilidades para el cultivo

y otros oficios.  Como diosa de la fertilidad se dice que Damkina, tenía el poder de dar forma y cuidar al feto en gestación, durante ese periodo le proporcionaba todo tipo de alimentos que ayudaban al sano crecimiento del bebe. Bajo el nombre de Ninhursag, se le atribuye la creación de los Anunaki, los Igigi y los Utukku.

Leyenda de Damkina y Enki

Cuenta la leyenda que el esposo de Damkina, Enki la engañó en variadas ocasiones con sus hijas, a quienes tenía la costumbre de seducir y dejar embarazadas, para luego seducir a su descendiente, en un ciclo sin fin. Cabe resaltarse que este tipo de relaciones eran bastante comunes entre las deidades.

Damkina y Enki vivían en el jardín de los dioses ubicado en Dilmun, en ese lugar tuvieron a su primera hija Ninsar. Cuando la diosa se encontraba ausente debido a sus obligaciones, Enki sedujo a su hija, pensando que era la encarnación pura de su esposa. Del amorío entre estos nació una niña llamada Ninkurra, quien se convirtió en mujer en tan solo nueve días.

Una vez convertida en adulta, Enki sedujo a su hija y nieta Ninkurra, la cual dio a luz a Uttu. Cuando Uttu creció, Enki hizo lo mismo que había hecho con su madre y sus hermanas, sin embargo, ésta se molestó y habló con Damkina, quien removió el fruto que se formaba en el cuerpo de Uttu y lo plantó en la tierra.

El fruto depositado en la tierra germinó rápidamente en ocho plantas. Al verlas Enki las cortó y comió. Tras comerlas estas provocaron que Enki enfermara gravemente en ocho partes de su cuerpo. Pasado un tiempo su esposa, deshizo el embrujo, sanando de esa manera a Enki. Las enfermedades que Enki poseía se convirtieron en ocho deidades: Abu, Nitulla, Ninsutu, Ninkasi, Nazi, Dazimuna, Ninti y Enshag.

Leydy Montoya

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Leydy Montoya
Tags: DMesopotamia

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