Anubis (mitología egipcia)

Anubis, dios de los muertos. Fue hijo ilegítimo de Seth, engendrado por Neftis. Seth pretendía impedir su nacimiento, pero Neftis se negó, así que lo entregó a Isis, la hermana y esposa de Osiris. Cuando Seth mata a Osiris, Anubis ayudará a Isis a resucitar al dios. Por esta razón Anubis se encargó de embalsamar a los faraones, y guiarlos a la necrópolis con ayuda de la luna. Acompañaba al difunto ante el tribunal.

En el culto a Osiris tuvo protagonismo en el «Mas Allá». Es uno de los dioses más antiguos del panteón egipcio, apareciendo ya en las paletas predinásticas de Nagada. También cumplió funciones como ‘abridor de caminos’ del Norte; su importancia en este sitio era tanta como la de Osiris, con quien compartía el reino del Más Allá junto con Upuaut. Era también el protector de los sacerdotes embalsamadores. Por lo anterior fue llamado: El que está sobre las vendas

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Representación de Anubis

Se le representaba como hombre con cabeza de chacal, sosteniendo el cetro real; su cara es de color negro, simbolizando la fertilidad de la tierra. Ocasionalmente aparece como un perro que acompaña a Isis.  La asociación con el chacal se dio por el hábito de los chacales de desenterrar las tumbas para alimentarse. Rindiéndole culto esperaban invocarlo para proteger a los difuntos.

Culto

Recibió culto en la ciudad de Cinópolis. Otros lugares de culto fueron Assiut, Menfis, Licópolis, y otros santuarios en las necrópolis. Los sacerdotes sem

se ponían máscaras de Anubis para oficiar en los funerales. Le hacían ofrendas de perros por ser su animal sagrado, fueron hallados varios perros en distintas momias.