Mito de Amida

Amida. Dios del paraíso, es la deidad encargada de llevar las almas purificadas a la mansión de la felicidad, en donde moran los puros. El nombre de Amida derivaba del sanscrito Amithaba, buda celestial que hace parte de los cinco Budas eternos (Vairochana, Akshobhya, Ratnasambhava, Amithaba y Amoghasiddhi), los cuales encarnan las cinco sabidurías, antidotó para los cinco venenos que minan el progreso espiritual, manteniendo al hombre atado a la existencia mundana; estos budas solo pueden apreciarse a través de la meditación. Amida es la representación de la caridad y el amor, para evitar que el alma humana fuera castigada en el infierno personificó al fundador del budismo Sakiamuni, consiguiendo el paso directo de las almas a la mansión de la felicidad.

Origen

El nombre de Amithaba proviene del sanscrito Amithaba, el cual traduce Luz Infinita. Según los relatos antiguos el buda celestial Amithaba, encarnó en un rey llamado Dharmakāra, quien al renunciar a su poder y dinero se convirtió en Buda, posteriormente tomó posesión del buddhakṣhetra, mundo fuera del espacio- tiempo al cual solo puede accederse por medio de la consecución de la iluminación, asimismo, solo algunos budas pueden llegar a este espacio.

Amitabha Buda celestial

Este buda celestial rige el fuego y el punto cardinal Oeste, su emblema es la flor de loto, la cual significa el crecimiento y renacimiento espiritual. Está asociado con la sabiduría y la percepción, con las que conquista el veneno de las pasiones, la codicia y la lujuria. Suele ser representado como un buda sentado en posición de loto (Padmasana) sobre un pequeño trono, el cual tiene ilustrado en sus extremos pavos reales, animales con los que se le asocia, por su don de visión. Este animal simboliza la gracia; con frecuencia las plumas de este son usadas en rituales tántricos. En sus manos, Amitabha sostiene el cuenco que contiene el elixir de la vida y la sabiduría. Amitabha es una figura fuerte en el budismo japonés, en la actualidad está profundamente ligado con la escuela Jodó Shin, en la cual solo se rinde culto a este buda, en ella se recomienda la invocación del nombre de Amitabha, para agradecer la iluminación alcanzada. los devotos de esta escuela esperan renacer en el Sukhavati, la tierra del gozo o Tierra Pura de Amitabha, la cual está ubicada en el cuarto occidental del universo, allí moraran sin ninguna preocupación por sus cuerpos escuchando los consejos y palabras de Amitabha. Esta deidad es la cabeza de la familia loto, en la cual sobresalen figuras espirituales como Avalokitesvara, Kurukulla, Padmanartesvara y Padmasambhava. Este apreciado Dios cuenta con un amplio y reconocido templo en Yedo.