Ah Kin (mitología maya)

Ah Kin. Dios del sol. Era muy venerado por los mayas, ya que se le consideraba sanador de enfermedades y protector contra los demonios del mundo de la oscuridad. Antes de ser dios del sol, Ah Kin recorría cada noche el inframundo (el universo de los muertos), mientras esperaba que el sol volviera a salir. El dios del sol brinda esperanza a los más jóvenes para conseguir buenas esposas.

Su principal ritual de adoración es la quema de incienso al amanecer, acompañado de rezos, oraciones y sacrificios. Sus adoradores le rinden cultos y sacrificios para no asegurar que su carácter no provoque sequías y tempestades arrasadoras. Es representado en su forma de anciano con enormes ojos cuadrados, una nariz recta y los dientes superiores limados con la forma de la letra T. Los mayas consideraban que el dios del sol descendía desde su esfera espiritual al mundo físico