Acteón

Acteón (mitología griega)

Acteón. Su padre era Aristeo y su madre Autónoe. Acteón aprendió a ser un gran cazador gracias a centauro Quirón, adiestró a grandes héroes como Aquiles. Acteón definitivamente disfrutaba de la caza, así gozaba de grandes viajes y aventuras de caza. Artemisa se estaba bañando en un río y Actéon estaba en el bosque buscando criaturas para cazar. Coincidencialmente este cazador la vio y quedó impactado con su belleza. No podía apartar la mirada de Artemisa, esto fue tomado como una conducta inapropiada.

Artemisa decidió castigarlo y lo convirtió en un ciervo. No contenta con eso, la diosa encolerizada decidió enviar a los propios perros de Acteón para que lo mataran. Su cuerpo quedó en pedazos. Sus perros quedaron confundidos, una vez acabaron con su vida, buscaron desesperados a su amo por todo el bosque.  El centauro Quirón construyó una estatua del difunto Acteón quien para consolar a los pobres animales.

Otros mencionan que su muerte se debió a que alardeó ser mejor cazador que la diosa Artemisa. Esto sería al final lo que terminaría enfadando a la diosa, y no la profanación de su desnudez.