Quivira

Quivira es una parte del reino legendario de Cíbola y Quivira, mítico lugar que fue creado hacia el siglo XV en base a la leyenda sobre un grupo de siete obispos que huyendo desde Mérida, llegaron a una tierra del oeste, donde cada uno habría establecido su propia ciudad. Según los relatos y rumores que se propagaron por este entonces en las ciudades podría encontrarse gran cantidad de riquezas y tesoros con los cuales los obispos habían partido al huir de Mérida.

Los rumores sobre las siete ciudades de Cíbola y Quivira motivaron a los navegantes a buscar el mítico lugar en el Nuevo Mundo

, tras su descubrimiento, sin embargo, ninguno de los navegantes encontró alguna pista que los llevara al tesoro. Cabe mencionarse que al igual que la leyenda del Dorado, la leyenda de las siete ciudades de Cíbola y Quivira, está basada en rumores y fantasías, más que en hechos científicos e información comprobada.

Leyenda

Cuenta la leyenda que siete obispos huyeron de Mérida al ser conquistada la península ibérica por los árabes. Estos religiosos tomaron consigo gran cantidad de tesoros, cruzaron el mar y se establecieron en una tierra ubicada al oeste. Al llegar, los siete fundaron sus propias ciudades, las cuales eran parte de Cíbola y Quivira, estas llevaron por nombre Aira, Anhuib, Ansalli, Ansesseli, Ansodi, Ansolli y Con. Cada una de estas poseía grandes riquezas y tesoros que podrían seducir a cualquier navegante.

Búsqueda

Tras el descubrimiento de América a finales del siglo XV, el fray Marcos de Niza afirmó sin fundamento alguno, que las siete ciudades de Cíbola y Quivira se escondían en el Nuevo Mundo, en gran medida esta afirmación nace de los relatos escritos por los navegantes, en los que se describía la riqueza del continente y la cantidad de oro y piedras preciosas que habían encontrado. Información que sirvió para consolidar la teoría sobre la existencia de las ciudades. A lo largo del siguiente siglo numerosos navegantes partieron hacia el norte del continente en busca del tesoro de los obispos, sin embargo, ninguno dio con las legendarias ciudades

. En ese entonces se creía que estas se encontraban en algún lugar del norte de Nueva España, entre lo que se conoce actualmente como México y Estados Unidos.