Leyenda de la venganza de Nalvillos, narración de Castilla y León, España.

Cuenta la leyenda que cuando Alfonso VI tuvo que escapar del territorio castellano, buscó refugio en Toledo, donde el rey moro Al-Mamún lo trato con amabilidad y respeto como si fuera su propio hermano. En el momento que el noble pudo regresar a Castilla agradeció al rey moro, invitando a su joven sobrina Aixa Galiana a estudiar en las reconocidas instituciones de Castilla.

Durante su estancia Aixa Galiana se convirtió al cristianismo y cambio su nombre a Urraca. Mientras esta vivía bajo la tutela de Urraca I de León y Raimundo de Borgoña, el joven noble Nalvillos Blázquez, se enamoró de la bella doncella, por lo que pidió su mano al rey, el cual inicialmente se negó, pues había prometido la mano de la joven al guerrero moro, Jezmin. No obstante, la insistencia y la posición del noble inclinaron la balanza a su favor, por lo que el rey terminó dándole la mano de la joven; y a Jezmin, le dio unas tierras.

Jezmin indignado se negó a darse por vencido, pretendió ser amigo del noble para así acercarse a su querida Aixa Galiana. Cuando Nalvillos se ausentaba, Jezmin frecuentaba a Aixa

, la cual le confesó su amor y lo desdichada que era su vida con el noble. Cierto día el guerrero y sus hombres entraron en la casa de Nalvillos y raptaron a Aixa Galiana, seguido buscaron refugio en la frontera musulmana. Tras enterarse de lo sucedido Nalvillos se dirigió hacia las tierras de Jezmin; disfrazado de mendigo, traspaso la frontera y llegó al hogar del guerrero.

En la noche entró al cuarto de Aixa Galiana y le explicó todo lo que había hecho para recuperarla, pero esta indiferente a los sentimientos del joven hace que lo arresten. Al siguiente día comenzaron las preparaciones para quemar vivo al noble, como último deseo este pidió que sonaran el cuerno que llevaba en su cuello. Tras hacerlo sonar de la nada aparecieron numerosos caballeros armados, los cuales liberaron a Nalvillos y capturaron a los enamorados, Jezmin y Aixa. Después de ser capturados los enamorados fueron quemados en la hoguera que había sido preparada para Nalvillos.