Leyenda la Torre de los Encantados, narración de Barcelona, España.

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo en Caldes de Estrach, desapareció una joven, hija de una de las familias más pobres del pueblo. Durante mucho tiempo esta fue buscada por los vecinos de la región, quienes desconcertados no encontraron ni una pista sobre la ubicación de la joven. Cuando los vecinos y la familia la daban por perdida, esta apareció una mañana en la puerta de su casa, cargando consigo numerosas joyas y monedas de oro, las suficientes para que su familia dejara de ser pobre.

Tras instalarse esta comenzó a relatar lo que le había sucedido, comentó que una tarde mientras paseaba cerca de la torre ubicada en la colina del pueblo, un águila la aprisionó entre sus garras y la llevó hasta el interior de la torre. Una vez ahí el águila se trasformó en un apuesto joven, el cual le pidió disculpas por haberla llevado de esa manera. Seguido le pidió que lo ayudara a deshacer el encantamiento que había sido puesto sobre él y su amada prometida, por un malvado mago, celoso del amor que sentía la pareja.

El hechizo solo podía romperse si una joven aceptaba quedarse encerrada en la torre hasta que una paloma se posara en sus manos. Tras escuchar al apuesto caballero, la joven accedió a quedarse en la torre, pues quería ayudar en todo lo posible al pobre caballero. Este le prometió que no tendría nada de que preocuparse mientras esperaba la llegada de la paloma. En la torre, la joven era cuidada y alimentada por un ejército de duendecillos que se encargaban de mantener todo perfectamente limpio y ordenado. Estos preparaban deliciosas comidas y confeccionaban preciosos vestidos y elegantes zapatos para la joven.

Cada mañana cuando despertaba, esta encontraba en su almohada una bella joya o una gran cantidad de monedas de oro. La joven vivió de esa manera por largo tiempo, hasta que una mañana vio a una paloma volar por la torre acompañada del águila, esta se acercó a ella y se posó sobre sus manos. En ese mismo instante el águila recuperó su forma humana y la paloma se trasformó en una hermosa doncella de cabello rubio.

Tras romper el hechizo, la feliz pareja agradeció y recompensó a la joven añadiendo más joyas y dinero a lo que esta tenia. Después de agradecer la pareja desapareció y la joven en libertad decidió regresar a su hogar junto a su familia. La torre en la que está inspirada este relato es conocida como la Torre de los Encantados, está ubicada en una colina del pueblo de Caldes de Estrach (Barcelona).