Leyenda del Cid Campeador y la Virgen de la Almudena, narración de Madrid, España.

Cuenta la leyenda que Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador y sus hombres salieron de Toledo con destino a Madrid, ciudad que por ese entonces se encontraba en manos del gobierno árabe. En el trayecto vio aun leproso que había caído a una zanja y pedía ayuda, sin importar la condición del hombre, el Cid se acercó y le ayudó a salir de agujero. En ese momento el hombre se trasformó ante los ojos del Cid en una mujer, esta era la Virgen de la Almudena.

La milagrosa aparición le comunicó a Rodrigo Díaz de Vivar que tomaría Madrid y ganaría numerosas batallas. Por ultimo le indicó exactamente por donde debía entrar a la ciudad antes de desaparecer. Cuando el Cid regresó junto a sus caballeros, observó que estos parecían despertar de un profundo sueño, provocado por la aparición de Nuestra Señora de la Almudena.

Tras escuchar el mensaje de la Virgen, el caballero y sus hombres se dirigieron a Madrid. Al llegar se apostaron en el lugar indicado por la Virgen, frente a una muralla. De repente, una parte de la muralla se derrumbó de manera inexplicable permitiendo el paso de los caballeros. El Cid Campeador y sus huestes entraron y tomaron la ciudad, tal y como lo había anunciado la Virgen. En la parte del muro que se derrumbó apareció una imagen de la Virgen de la Almudena, la cual había sido escondida por un devoto a principios del siglo VIII.