La leyenda de La madre de agua 

Esta mujer habita en los manantiales, quebradas y ríos cristalinos de Colombia. La Madre de Agua es un espectro que se muestra con una hermosa figura como si fuera una hermosa doncella. Su cabellera es dorada como el oro, la piel muy blanca, ojos verdes como la esmeralda y grandes. Con su fuerte mirada logra seducir e hipnotizar a los jóvenes, ellos quedan somnolientos y en un estado de inconsciencia.

De día, advierten las personas que la han visto, que sus ojos alumbran como el sol. Mientras que, en la noche su cara alumbra como la luna e invita a la imaginación y a la fantasía. Cuando las personas la encuentran de frente sienten una energía muy fuerte y dominante. En algunas ocasiones sus pies señalan hacia atrás y otras veces en posición normal, esto depende del camino que haya emprendido la noche anterior si al sur o al norte.

Cuando los ríos están caudalosos, la Madre de Agua, cabalga en enormes cocodrilos verdes, peces coloridos y delfines rosados y que en los lagos verdosos y cristalinos se dedica a seducir a los jóvenes pescadores, quienes hechizados la contemplan mientras desfallecen o se lanzan a las profundidades de las aguas encantadas y claramente terminan ahogados. Los que han logrado sobrevivir comentan que creen ver a una mujer muy hermosa rodeada de peces de oro y anguilas de plata en un lecho de corales y piedras preciosas. Para romper el hechizo de la Madre de Agua, los adultos tienen que hacer rezar a los jóvenes.