La espada de Roldán

Durandarte o Durandal es el nombre de una de las espadas medievales más famosas y apreciadas de la historia. Esta pertenecía al famoso guerrero Roldan, paladín y sobrino de Carlomagno. Según cuenta la tradición este era hijo de la hermana de Carlomagno, Gisela de Francia. A los diecisiete años fue nombrado caballero y recibió de las manos de Carlomagno su preciada espada, la cual guardaba reliquias como: un diente de San Pedro, cabellos y sangre de San Basilio y un trozo del manto de Santa María.

Esta espada acompañó al guerrero hasta su muerte en la batalla de Roncesvalles, el 15 de agosto del 788.

Cuenta la leyenda que Roldan intento partir la espada en una roca en los Pirineos, antes de partir al campo de batalla, pues no quería que esta cayera en manos del bando enemigo, sin embargo, la espada no sufrió ningún daño. Según los cantares de La Chanson de Roland y el cantar de Roncesvalles, la espada fue encontrada al lado del cuerpo de Roldan por Carlomagno.

Leyendas sobre Durandarte

Existen diversas leyendas sobre la batalla y el destino de la espada tras la muerte del guerrero, entre estas sobresalen la historia del legendario guerrero Bernardo del Carpio, quien según la leyenda acabo con la vida de Roldan y tomo su espada

. Junto a esta fue enterrado en una cueva cerca del Monasterio de Santa María la Real, en la localidad de Aguilar de Campo. Donde posteriormente esta fue tomada por Calos I, tras visitar la tumba del guerrero en julio de 1522. Actualmente la espada puede verse en la Real Armería de Madrid.

Una de las historias más curiosas sobre la espada, la sitúa en la localidad de Rocamadour, famoso centro de peregrinación en el que se encuentran el monasterio de Nuestra Señora y la iglesia de San Miguel. Según los habitantes de la región, Roldan, incrustó su espada en una roca sobre los edificios del santuario, antes de atravesar los Pirineos, para que esta no cayese en las manos del enemigo.

Otra versión cuenta que Roldan, arrojó la espada al agua antes de morir para evitar que esta cayera en manos del bando enemigo; según cuenta la leyenda esta se encuentra en el fondo del Lago de Carucedo, en El Bierzo, provincia de León (España).