Leyenda de La Candileja

Este relato narra la historia de una mujer que murió con sus hijos luego de que su casa fuera quemada por un acto violento en el Valle de las Tristezas (actualmente conocido como el Desierto de La Tatacoa). Desde entonces, la mujer convertida en fuego, frecuenta los lugares en ruinas, las crecientes de los ríos y los caminos solitarios. En ocasiones, como un meteoro se estrella con los cercos; se agita en el copo de los árboles o se echa a rodar por los pastos.

Usualmente demuestra el sufrimiento de estar incendiada y esto la convierte en una mujer temible. Se dice que se les aparece especialmente a los jinetes que se aventuran en la noche, si tiene la oportunidad se lanza al caballo. En definitiva, ni los rezos ni las bendiciones ahuyentan su furia. En algunas zonas de los llanos orientales se tiene esta versión, por el contrario, en el Valle se afirma que persigue a los hombres trasnochadores.