Leyenda del Palacio de Linares, narración de Madrid, España.

La historia sobre los fantasmas que habitan el Palacio de Linares es una de las leyendas más difundidas en España. Este palacio fue mandado a construir por el reconocido empresario, José de Murga y Reolid, marqués de Linares y vizconde de Llanteno en 1877. Tras su muerte su hijo y la esposa de este vivieron por varios años en el palacio. Durante la estancia de estos se desarrollaron los sucesos en los que está inspirada la leyenda. Siglos más tarde el palacio se convirtió en el centro de numerosos rumores, debido a los extraños sonidos y las voces que podían escucharse dentro de este.

Leyenda

Cuenta la leyenda que, a finales del siglo XIX, José de Murga, hijo del marqués de Linares comunicó a su padre su deseo de casarse con Raimunda Osorio, hija de una cigarrera de Lavapiés. Al escucharlo el marqués palideció, algo que el joven pensó que estaba relacionado al origen humilde de la muchacha. Pasado poco tiempo, el padre pidió al joven que se trasladara a Londres, para recibir un encargo de suma importancia. El joven viajó a Londres, donde poco tiempo después llegó la noticia sobre la muerte de su padre.

Tras enterarse regresó a Madrid, para hacerse cargo del negocio de la familia, las propiedades y otros títulos; y de paso casarse con su amada Raimunda. Cierto día mientras organizaba los papeles de su padre, encontró una carta dirigida a él, en la que su padre le explicaba que no podía casarse con Raimunda, ya que esta era su hija.

Después de leer la carta el joven buscó una solución apropiada para la complicada situación que enfrentaba, escribió a la Iglesia pidiendo permiso para seguir viviendo con su medio hermana bajo el mismo techo. La Iglesia aceptó el pedido de los marqueses con la condición de que estos no tuvieran vida marital, estos sin tener otra opción aceptaron la condición y recibieron la dispensa papal.

Después de ser perdonados, la pareja continuó con su vida, olvidando por completo la condición de la dispensa papal. Se cuenta que tuvieron una hija, a la cual asesinaron y enterraron en el palacio, para ocultar su vergüenza. Tras el asesinato, la marquesa murió debido a la pena y el marqués consumido por la tristeza y la soledad se quitó la vida. Según los relatos estas tres almas en pena vagan por el Palacio de Linares, asustando a cualquiera que las escuche.

Hay algunos lugareños que aseguran haber visto a una niña paseando por los salones llorando y cantando, también la han visto asomada por una de las ventanas del palacio. En base a estos rumores sobre apariciones y voces se han realizado diversas investigaciones sobre fenómenos paranormales en el palacio, pero no hay nada que corrobore la existencia de los fantasmas del Palacio de Linares.