Leyenda El niño que salvó a Guanacaste de la sequía 

Leyenda costarricense. Esta narración ha pasado a través de la oralidad de los campesinos. Uno de los testigos de aquel suceso fue don Indalecio de sus 88 años de edad. El anciano cuenta que no llovía hace mucho tiempo y los animales empezaban a morir de sed.  Las cosechas se estaban perdiendo, empezaba a sentirse el hambre en Guanacaste, además de otras calamidades.

En el año de 1928, Indalecio era un niño, y se fue al monte para cazar algún animal pasaron las horas sin encontrar nada, fue cayendo la noche y el ruido del agua en las piedras de la quebrada cada vez era más lejano. De repente observo una cantidad de bultos y eran brujas con la cara horriblemente pintada y trenzas como de crines de caballo, todo le comenzó a temblar, me escondí en un hueco pequeño dispuesto en una de las raíces de un árbol.

Tan pronto se marcharon las brujas salió del escondite y corrió horrorizado hacia Bejuco. Todos lo siguieron y rezaron con él a La Virgen de la Yegüita con una gran devoción, milagrosamente llovió tanto que hasta se desbordaron los ríos.