Leyenda El Guando

Es una especie de camilla mortuoria que está hecha con varas de madera y tablas, sobre ella van varios ataúdes y con una sábana blanca los que llevan el guando son cuatro almas en pena. Está aparición es muy común en los bosques antioqueños y del Viejo Caldas en Colombia. Cuenta la leyenda que se trató de un hombre egoísta y malhumorado que odiaba compartir y jamás se preocupaba por ayudar a los demás. Menos acudía a los funerales de su pueblo, así que nunca cargó el guando del muerto. Incluso, pidió a sus conocidos que cuando muriera botarán su cuerpo a un río porque no quería deberle favores a nadie. Cuando murió, sus vecinos no siguieron sus órdenes y le construyeron un guando. Iniciaron la procesión en medio de una absurda soledad, varias personas se prestaron para llevar el guando porque el hombre era muy pesado.

Al cruzar un puente de madera, inexplicablemente el cuerpo aumentó su peso y las tablas del puente se partieron. El cuerpo sin vida de este hombre cayó al agua con su guando y se perdió para siempre. Desde ese momento, fue recordado como ‘El Guando’

Apariciones

Cada vez que alguien va a morir aparece con sus cuatro cargadores y una procesión que lleva pequeñas velas encendidas. Quienes lo han visto aseguran que los que lo cargan visten completamente de negro, e incluso se dice que no tienen piel, sino que son simples cadáveres. Además, quienes van en la procesión susurran rezos. ‘El Guando’ se les aparece a los trasnochadores, a los borrachos, a los avaros y crueles; a los mezquinos. Cuando se está cerca el ambiente se oscurece y la temperatura baja.